Si uno no se vuelve consciente de Kṛṣṇa,
podría ser liberado con el paso del tiempo, de las reacciones de sus
actividades pecaminosas, pero cometería nuevas transgresiones. Por tanto Parīkṣit
Mahārāja dice: kvacin nivartate
’bhadrāt kvacic carati tat punaḥ prāyaścittam ato ’pārtham(SB 6.1.10): "Repetidamente pecando y expiando, me parece
como si no hubiera pasado nada, sino un malgaste de tiempo”. Él da el ejemplo
del elefante que limpia su cuerpo metiéndose a un lago, pero tan pronto como
sale del lago toma polvo y lo arroja a su cuerpo e inmediatamente se empolva
nuevamente. Así Parīkṣit Mahārāja dice que aunque uno puede auto limpiarse
mediante un proceso de expiación, si nuevamente se cometen los mismos actos
pecaminosos, ¿Cuál es su uso? Por lo tanto la segunda pregunta de Parīkṣit Mahārāja
a Śukadeva Gosvāmī es muy importante: ¿Como uno puede liberarse de la
contaminación causada por las modalidades de la naturaleza material? Si uno no
puede alcanzar la liberación ¿ Cual es el uso de la expiación? En respuesta Śukadeva
Gosvāmī dijo que simplemente contrarrestar el karma, actividades fruitivas, por
otras actividades no pueden hacer que las miserias de uno lleguen a un final
definitivo. Por ejemplo, las Naciones Unidas están intentando establecer la paz
en el mundo, pero no pueden detener las guerras. Las guerras estallan una y
otra vez. Después de la primera Guerra Mundial los dirigentes del estado
diplomático crearon la liga de Naciones. Entonces la 2a. Guerra Mundial
estalló; y ahora ellos han ideado las Naciones Unidas, pero la guerra sigue
ahí. La verdadera meta no es detener la guerra, sino que no surja. Por una
acción la guerra es creada y por otra detenida con el paso del tiempo. El ciclo
de actividades pecaminosas y expiaciones es como eso. Lo que realmente se
quiere es liberarse del sufrimiento y de las guerras, y ser feliz.
Śukadeva Gosvāmī dice que una clase de
guerra causa disturbio y otra clase de guerra la detiene por algún tiempo, pero
no es la solución definitiva al problema. Śukadeva Gosvāmī establece que el
problema de la felicidad se debe a la ignorancia: avidvad-adhikāritvāt. Avidvat significa: carecer de conocimiento. Avidvat-adhikāritvāt prāyaścittaṁ vimarśanam. La expiación verdadera es desarrollada con conocimiento. ¿Porque
existen las riñas y porque hay miserias? El plantearnos esos
"porque", como lo señala los Vedas, en el Kena Upaniṣad,
surgen en la mente no siendo la función apropiada de la vida humana. Las
preguntas deberían ser: ¿Porque sufro? ¿De donde provengo? ¿Hacia donde voy?
¿Cual es mi posición constitucional? ¿Hacia donde voy cuando muera? ¿Porque
tengo una forma de vida miserable? ¿Porque existe el nacimiento, muerte, vejez
y enfermedades.?
¿Como pueden ser estas cuestiones
resueltas? Śukadeva Gosvāmī dice: nāśnataḥ pathyam evānnaṁ vyādhayo ’bhibhavanti hi/ evaṁ niyamakṛd rājan
śanaiḥ kṣemāya kalpate (SB 6.1.12) Si uno quiere
realmente detener la vida enfermiza, es necesario seguir principios
regulativos. Si una persona no sigue el programa dado por un doctor para curar
su enfermedad, el no se curara. Similarmente, si uno no piensa o actúa
sensatamente, como prescribe el conocimiento Vedico, ¿Como puede él detener los
problemas de la vida? Simplemente por la expiación podrían ser suprimidas
temporalmente, pero ellas surgirán nuevamente.
Śukadeva Gosvāmī dice que en la vida
material o pecaminosa nosotros actuamos en forma tal que nos vemos forzados a
cometer pecados y sufrir los resultados. Esto es así, y si queremos detener
este ciclo de sufrimientos y víctimas, tenemos que progresar en el
conocimiento. Las personas ordinarias o karmīs, son actores que trabajan todo el
día y por la noche disfrutan de los resultados para después sufrir de nuevo.
Así los problemas de los karmīs nunca son resueltos. Por tanto se recomienda que uno se eleve a la
plataforma de conocimiento prescrita en el Śrīmad-Bhāgavatam. La primera
necesidad es tapasya, o aceptar austeridad. Si un doctor prescribe a un
paciente diabético no comer por algunos días, aunque a él no le agrade, el
paciente deberá aceptar voluntariamente no comer, si quiere curarse. Eso es
tapasya: aceptar voluntariamente una condición miserable. Hacer tapasya
es bueno y la vida humana es un medio para ese propósito. En verdad, la cultura
Vedica prescribe tapasya, y uno puede ver a muchos tapasvīs haciendo
austeridades en la India. En el invierno ellos se sumergen en el agua fría
hasta sus cuellos y meditan. Pararse dentro del agua fría no es muy
confortable, pero ellos voluntariamente lo hacen. En el verano ellos encienden
fuego alrededor de si mismos y se sientan en medio de brazas a meditar. Hay
ejemplos de severas tapasyas hechas por ascetas en la India.
Alguna tapasya es ciertamente requerida.
Sin ella, uno no puede avanzar en su vida o conocimiento espiritual. Si
nosotros simplemente nos ocupamos en las propensiones animales de comer,
dormir, aparearse y defenderse, no aceptando el proceso de tapasya, la vida
humana es un fracaso. Si uno desea ser un miembro iniciado de nuestra Sociedad
para la Conciencia de Kṛṣṇa, tenemos primero que todo preguntarnos si podemos
aceptar tapasya. En los países occidentales especialmente es una gran tapasya
dejar la vida sexual ilícita, la intoxicación, comer carne y las apuestas.
Aunque nosotros requerimos sólo esas austeridades es muy difícil observarlas.
En Inglaterra un rico aristócrata inquirió de su hermano espiritual vaiṣṇava:
"Swāmījī , ¿puede Usted hacerme un brāhmaṇa?", el Swāmījī ,
replico, " sí, porque no", tu solo tienes que observar estos cuatro
principios: no llevar una vida sexual ilícita, no ingerir bebidas
embriagantes, ni estimulantes, no comer carne, huevo ni pescado, no participar
en juegos de azar. "Imposible", el británico contesto. Sí, es
imposible, ya que en Europa o en América la autoindulgencia es el camino de la
vida desde el principio. Los caballeros de la India a menudo van al Occidente
para aprender estas indulgencias o vicios, y ellos piensan de si mismos, que así
avanzarán. Los hindúes por su cultura Vedica son enseñados a practicar tapasya,
pero vienen a América para olvidar aquella cultura y aceptar otro tipo de vida.
El hecho real es que si uno quiere avanzar en el entendimiento espiritual y
resolver todos los problemas de la vida, se deberá aceptar esta vida de tapasya
-austeridad y restricción.
Restricción es para los seres humanos, no
para los animales. Nosotros encontramos restricciones diariamente en nuestras
relaciones comunes. Nosotros no podemos conducir un carro por el lado izquierdo
sin riesgo de ser arrestados por la ley. Si un perro, sin embargo, camina por
el lado izquierdo de la calle o atraviesa una luz roja, no es castigable por
que es un animal. La ley por tanto hace distinciones entre seres humanos y
animales por que los seres humanos supuestamente tienen conciencia avanzada. Si
nosotros no seguimos reglas y regulaciones nosotros decaemos a la vida animal.
La aparente propaganda esta invitando a la libertad como oposición a la vida
regulada, pero alguien con conocimiento puede entender que la libertad de toda
restricción es vida animal. Por tanto Śukadeva Gosvāmī recomienda tapasya. Si
nosotros queremos verdadera libertad de los problemas de la vida, tenemos que
aceptar una vida de austeridad. Esclavitud a una vida material es solo otra
alternativa.
¿Que es tapasya? ¿Que es austeridad? La
primera de las principales austeridades es brahmacarya, vida sexual
restringida. El verdadero significado de brahmacarya es celibato completo, y de
acuerdo a la cultura Vedica en el comienzo de la vida uno debería seguir
estrictamente las regulaciones de brahmacarya. Cuando se ha madurado, el brahmacārī puede
casarse y convertirse en gṛhastha, y como gṛhastha puede tener sexo, pero en la
vida de brahmacarya el celibato estricto es la regla. En la presente era la
gente se ha degradado en lo referente a la tapasya por que no han sido
enseñados a ejecutar una vida de tapasvī. Los cristianos por su propia cuenta no lo hacen; uno debería ser
entrenado efectivamente para llevar una vida de tapasya.
En los Vedas se dice que aquellos que
llevan a cabo una vida regulada de tapasya son brāhmaṇas. Etad akṣaraṁ gārgi viditvāsmāl lokāt praiti sa
brāhmaṇaḥ/ etad akṣaraṁ gārgy aviditvāsmāl lokāt praiti sa kṛpaṇaḥ. Cualquiera esta agonizando, nadie puede vivir aquí
permanentemente, pero alguien que muere después de ejecutar una vida de tapasya
es un brāhmaṇa y uno que muere como un gato o un perro, sin ejecutar tapasya,
es llamado un kṛpaṇa. Estas dos palabras son usadas frecuentemente en la literatura
Vedica -brāhmaṇa y kṛpaṇa.
Kṛpaṇa significa avaro y brāhmaṇa se
refiere a liberal, una persona tolerante. Brahma jānātīti brāhmaṇaḥ: Quien conoce al
supremo, la Verdad Absoluta. Por que la vida
humana es un medio para conocer, existen escuelas y colegios, filósofos y
científicos y matemáticos. Los procesos de comer, dormir, aparearse y
defenderse no necesitan ser enseñados, se tienen instintivamente. La vida
humana es obviamente un medio para algo más. Es un medio para tapasya y
adquirir conocimiento. Hay descripciones en los Vedas de la vida de
brahmacarya, del celibato, las cuales caracterizan el comienzo de una vida
dedicada a tapasya: Smaraṇaṁ
kīrtanaṁ keliḥ prekṣaṇaṁ guhyabhāṣaṇam/ saṅkalpo ’dhyavasāyaś ca
kriyā-nirvṛttir eva ca (Śrīdhara 6.1.12).
Para ejecutar apropiadamente el celibato, uno no debe
pensar, ni hablar de la vida sexual. La literatura moderna y los periódicos que
están llenos con material sexual, también están en contra de los principios de
bahmacarya. Similarmente inducir a una vida sexual en cualquier forma, mirar y
hablar en secreto con mujeres, y determinarse o empeñarse en una vida con el objetivo
principal de la complacencia sexual, son todos aspectos que van en contra de
brahmacarya. Uno ejecuta verdadero brahmacarya cuando las actividades se
realizan con ese fin. Por la austeridad, el celibato, y el control de la mente
y los sentidos uno puede avanzar hacia una vida pura. Similarmente se puede
obtener a través de la caridad dirigida apropiadamente. Esto es llamado tyāga,
renunciación. Si uno tiene un millón de dólares, no debería guardarlo sino que
dentro de sus posibilidades gastarlo para Kṛṣṇa. El dinero o la energía esta
debidamente utilizada cuando esta dirigida a Kṛṣṇa.
Tan pronto como uno deja o sale de este
cuerpo, todos los recursos económicos y cualquier cosa que se ha coleccionado
en relación con el cuerpo, se termina; para el alma espiritual que trasmigra de
un cuerpo a otro no sabe donde el dinero, el cual ha sido ganado con el cuerpo
previo, esta siendo guardado o como se esta gastando. Una persona puede partir
de este mundo declarando como el dinero será gastado por sus hijos o hijas,
pero aun así teniendo millones de dólares, en su próxima vida él no tendrá
derecho sobre el dinero. Por lo tanto tan pronto como uno tenga dinero en la
mano, es mejor gastarlo en un propósito bueno. Si alguien lo gasta en
propósitos malos, él simplemente terminara enredado, pero si lo gasta en
propósitos buenos, él recibirá algo bueno. Esto esta claramente establecido en la
Bhagavad-gītā.
La Bhagavad-gītā explica que existen tres
clases de caridad- caridad en la modalidad de la bondad, pasión e ignorancia.
Una persona en la modalidad de la bondad sabe cual es la mejor manera de dar caridad. En la Bhagavad-gītā Kṛṣṇa dice:
samo ’haṁ sarva-bhūteṣu
na me dveṣyo ’sti na priyaḥ
ye bhajanti tu māṁ bhaktyā
mayi te teṣu cāpy aham
"Yo no envidio a nadie, ni soy
parcial con nadie. Soy igual para con todos. Pero todo el que me presta
servicio con devoción es un amigo y esta en Mi, y Yo también soy una amigo para
él".(Bg. 9.29).
Kṛṣṇa no quiere dinero, porque Él es el
propietario original de cualquier cosa (Īśāvāsyam idaṁ sarvam).Pero aun así Él nos
invita a que le demos caridad. Por ejemplo, Kṛṣṇa en la forma de Vāmana, un brāhmaṇa
enano, pidió caridad a Bali Mahārāja. Aunque Él es sarva-loka-maheśvaram, el propietario de todos los planetas Él dice, "Por favor dame
caridad a Mi" ¿Porque? Es por nuestro propio interés, nosotros
regresaremos el dinero de Kṛṣṇa a Kṛṣṇa, así estaremos en una mejor situación.
Por supuesto esto podría no ser muy placentero escuchar, pero verdaderamente
todos nosotros somos ladrones, porque hemos hurtado la propiedad de Dios.
Si alguien tiene algo sin ser consciente
de Dios, se debe entender que ha robado la propiedad de Dios. Esta es la
naturaleza de la vida material. Si esto se reflexiona y se adquiere
conocimiento verdadero, se comprenderá que sin entendimiento de Dios, cuya
propiedad la estamos usando, todo lo que poseemos es propiedad hurtada. Esto es
también señalado en la Bhagavad-gītā, si uno no ocupa su dinero para yajña,
sacrificio, se entiende que se es un ladrón (yo bhuṅkte stena eva saḥ). Por ejemplo, si
uno gana una gran cantidad de dinero, pero lo oculta para evitar pagar
impuestos, el gobierno lo considerará un criminal. Él no puede decir, " yo
he ganado este dinero, ¿Porque debo pagar al gobierno?". No, él deberá
pagar o será castigado. Similarmente en un sentido más amplio cualquier cosa
que tenemos es de Kṛṣṇa o de Dios, y deberá ser usado de acuerdo con sus deseos.
Nosotros podemos desear construir un edificio, pero ¿De donde obtenemos la
piedra, la madera y la tierra que se necesita para la construcción? Nosotros no
podemos producir artificialmente la madera, esto es propiedad de Dios. No
podemos producir artificialmente la madera; esto es propiedad de Dios no
podemos producir metal; lo tomamos de una mina, la cual es también propiedad de
Dios. La tierra y los tabiques son hechos de la propiedad de Dios. Nosotros
trabajamos con nuestras manos, pero no son nuestras manos, son de Dios.
Nosotros simplemente aportamos la mano de obra, pero esa mano de obra también
es propiedad de Dios. Nosotros trabajamos con nuestras manos, pero ellas no son
nuestras manos, son de Dios, por que cuando la energía que mueve a la mano, es
retirada por Dios, la mano pierde su utilidad.
Debemos aprovechar esta gran oportunidad,
la vida humana, para entender todos estos puntos antes mencionados de libros
autorizados del conocimiento Vedico como el Śrīmad-Bhāgavatam y la Bhagavad-gītā.
En el Bhāgavatam Śukadeva Gosvāmī declara que la expiación verdadera necesita
atención, sobriedad y meditación. Uno debería considerar si es el cuerpo o si
es trascendental al cuerpo, e intentar conocer quien es Dios. Esas ideas son
estudiadas en Conciencia de Kṛṣṇa. No deberíamos ser frívolos o mal gastar el
tiempo. Si uno quiere este conocimiento se tendrá que practicar austeridad,
tapasya, y el brahmacarya - celibato o vida sexual restringida. El pivote de la
atracción material es el sexo, no solo para la sociedad humana, sino también
para la sociedad animal. Los gorriones y las palomas tienen relaciones sexuales
trescientas veces al día, aunque ellos son estrictos vegetarianos, y el león el
cual no es vegetariano, tiene sexo una vez al año. Vida espiritual no es una
cuestión de vegetarianismo sino de entendimiento de conocimiento elevado.
Cuando uno llega a la plataforma de conocimiento elevado, naturalmente se
convierte en vegetariano. Paṇḍitāḥ
sama-darśinaḥ: (Bg. 5.18): Aquel que es un sabio
no hace distinción entre un erudito, un brāhmaṇa, un elefante, un perro y un
vaca. El es sama-darśī; esta visión le permite ver a todos por igual.¿Como es esto? Él
no ve al cuerpo, ve el alma, la parte espiritual (Brahman). Él piensa: "El
es un perro, pero también es una entidad viviente, aunque por su pasado, karma,
el ocupa un cuerpo de perro. Y este sabio también es una entidad viviente, pero
él ha tomado un buen nacimiento debido a su pasado (karma). "Cuando uno
esta en esa posición, no ve al cuerpo, sino al alma espiritual y no hace distinciones
entre una entidad y otra.
Realmente no hacemos distinciones entre
carnívoros y vegetarianos, porque el pasto tiene vida tal como la vaca o el
cordero. Una guía, sin embargo, deberá ser la instrucción Vedica dada en el Īśopaniṣad:
"Cualquier cosa animada o inanimada
que esta dentro del universo es controlada y poseída por el Señor." Uno
debería por tanto aceptar solo aquellas cosas necesarias para si mismo, y que
corresponden a su cuota, y no deberá aceptar otras cosas, sabiendo bien a quien
pertenecen" (Īśopaniṣad, mantra 1).
Así cualquier cosa es propiedad del Señor
Supremo, uno solo puede disfrutar de aquello que se le ha asignado por el
Señor, y no tocar la propiedad de otro. De acuerdo a la forma de vida Vedica y
a las escrituras Vedicas, un hombre puede vivir de frutas y vegetales, porque
su dentadura esta hecha de tal forma que ellos pueden ser fácilmente consumidos
y digeridos. Aunque es una ley natural que uno tiene que vivir comiendo a otra
entidad viviente (jīvo jīvasya
jīvanam), uno debe usarla con discreción. Las
flores, frutas, vegetales, arroz, granos y leche están hechos para los seres
humanos. La leche por ejemplo, es un producto animal, la sangre de un animal
transformada, pero la vaca da mas leche de la que necesita su ternero para que
la leche sea tomada por el hombre. El ser humano debería simplemente tomar la
leche y dejar vivir a las vacas, y así siguiendo la ley de la naturaleza, el
hombre será feliz. Tena
tyaktena bhuñjīthā: Uno debe tomar lo que Dios le
ha asignado y así vivir confortablemente.
Nosotros hemos elevado nuestra conciencia
a través de esta ciencia de Kṛṣṇa. La caridad esta dentro del corazón de cada
uno, pero no sabemos como darle el mejor uso. Lo que nosotros gastamos en
términos de energía debería ser para Kṛṣṇa, por que todo le pertenece a Él. Por
gastar para Kṛṣṇa, uno no pierde. Kṛṣṇa es tan bondadoso que cuando le
ofrecemos comida, Él la acepta y mas aun acepta cualquier cosa de nosotros para
comer. Simplemente por ofrecer comida a Kṛṣṇa, nosotros podemos llegar ha ser
devotos.
Nosotros no necesitamos gastar algo extra.
En el sentido mas amplio cualquier cosa le pertenece a Kṛṣṇa, así si nosotros
ofrecemos todo a Kṛṣṇa, seremos elevados. Esto es sublime y provee una manera
para avanzar hacia una vida pura.