La reunión de Śrī Kṛṣṇa Disfrazado como un Cantante Femenino. El cuarto pasatiempo travieso juguetón.
La reunión de Śrī Kṛṣṇa Disfrazado como un Cantante Femenino.El cuarto pasatiempo travieso juguetón.
rādhā kadācid atimānavatī babhūva tāṃ na prasādayitum aiṣṭa hariḥ praṣahya sāmādibhir bahu-vidhair vitatair upāyaiḥ kaundyā sahātha kim api pratatāna mantram (1)
Un día, Śrī Rādhā estaba en inmerso profundo māna (humor esquivo). Aunque Śrī Kṛṣṇa Le trajo regalos, la elogió e intentó pacificarla en cada manera posible, nada de lo que Él hizo tenía algún efecto. Finalmente El fue a ver a Kundalatā, para consultarle en privado sobre qué hacer. (1)
Después de discutir la situación con Kundalatā, Él se disfrazó asimismo como una joven hermosa. Él se puso la ropa y joyería de una muchacha joven, y asumió una voz tan dulce y encantadora que dejo al canto melodioso del cuco en vergüenza. De esta manera, Acompañado de Kundalatā se dirigió a la casa de Jaṭilā, sus enjoyadas campanillas tobilleras tintineaban suavemente al caminar. (2)
Śrī Rādhā estaba en la compañía de sus sakhīs. Por un momento Śrī Rādhā fijó su Mirada como de sierva sobre esta extraordinaria atractiva joven mujer que se acerca en la distancia con Kundalatā, su mente se encantó totalmente. Sonriendo, Ella se dirigió a Kundalatā: "ven, ven, Kundalatā. Dinos ahora porqué nos retribuyes con la sorpresa de tu visita. (3)
keyaṃ kutaḥ kim abhidhānavatīti pṛṣṭā śrī-rādhayāvadad imāṃ prati kundavallī nāmnā kalāvalir iyaṃ mathurā-pradeśād atrāgatā śruta-bhavad-guṇa-nāma-kīrttiḥ (4) gānair girāṃ gurum api prabhaved vijetuṃ kim vācyam etad avagacchata gāpayitvā kasmād aśikṣad iyatīm ayi! gāna-vidyāṃ sākṣāt purandara-guroḥ kva nu tat-prasańgaḥ (5)
¿"Y quién es esta hermosa joven mujer que te acompaña? De donde Ella viene, y cuál es Su nombre?" “Rādhā,” contestó Kundalatā, "Su nombre es Kalāvali. Habiendo escuchado de su nombre, fama y cualidades, ella ha venido de Mathurā para encontrarse contigo. Su maestría en el canto sobrepasa la del guru de Indra, Bṛhaspati. ¿Qué más puedo decir? Usted lo entenderá si la oye cantar." "Mi amiga Kundalatā," Śrī Rādhā entonces pidió, "de quién aprendió Kalāvali tal habilidad?" "de Bṛhaspati mismo," contesto Kundalatā. "y cómo Ella consiguió la ocasión de encontrarse con él?" (4 –5)
satraṃ yad āńgirasam atra varāńgi! vṛṣṇipuryāṃ vyatanyata nu māthura vipra-varyaiḥ tarhy eva so ’mara-purāt sahasaitya māsaṃ vāsaṃ vidhāya paramādṛta ānananda (6)
"Rādhā la de bellos miembros," contesto Kundalatā, "una vez, cuando los brāhmaṇas de Mathurā estaban desarrollando un gran sacrificio, Bṛhaspati llego de la morada de los semidioses y permaneció en Mathurā por un mes. Él recibió un gran honor en ese lugar, y esto lo satisfizo inmensamente. (6)
madhye satāṃ sa hi kadācid agāyad evaṃ gītaṃ yad etad adadhād iyam āli! sadyaḥ medhāvatī tad aparedyu raho jagau tat tena svareṇa bata tair api tāla-tānaiḥ (7)
"Sakhī Rādhā, un día al respecto de la reunión, Bṛhaspati realizó un recital de una canción celestial. Esta canción es extremadamente difícil de cantar, pero Kalāvali es tan astuta que, asombrosamente, Ella inmediatamente la memorizo, y al día siguiente La cantó precisamente con el mismo ritmo complejo y sutil melodía que él había utilizado. (7)
śrutvā bṛhaspatir aho mama gītam ārāt kā gāyatīti bahu-vismayavān avādīt martyo ’py aśikṣad ayi mat-sakṛd-uktito yad durgaṃ dyu-gānam api vipra! tad-ānayaitām (8)
"Cuando Bṛhaspati la oyó cantar, perdido en el asombro le pregunto a uno de los brāhmaṇas de Mathurā, ¿Quién es esta joven mujer que está cantando esta intrincada canción celestial? ¡Estoy asombrado! Ella es una residente de este mundo mortal, sin embargo ella ha aprendido esta canción después de haberla escuchado solamente una vez. Traérmela por favor.' (8)
viprādeśam avāpya gīṣpati-puro yātām imāṃ so ’bravīt tvām dyāpayitā ’smi dhīmati! parāṃ gāndharva-vidyām aham medhā te ’nupamā pikāli-vijayī kaṇṭho yadā dṛśyate naivādṛń manu-jeṣu labdha-januṣāṃ no kinnarīṇām api (9)
"Por la orden de Bṛhaspati, el brāhmaṇa condujo a Kalāvali ante él. ` La más inteligente de las muchachas jóvenes, ' dijo Bṛhaspati, ` su genio es inigualable y Su voz derrota al canto de los cucos. Que ¡maravilloso! Por lo tanto le instruiré en el conocimiento mas elevado de los Gandharvas. Esa inteligencia tan fina y voz dulce no pueden ser encontrados en el reino de los seres humanos o aún de los Kinnaras.” (9)
“Bṛhaspati ensenó a esta muchacha durante su mes de estancia en Mathurā. Después él la llevó consigo cuando regresó a los planetas celestiales y le enseño allí por otro año. Ella volvió al planeta tierra al final del mes de Āśvina, y vino a Mathurā tan solo ayer. Hoy en la oscuridad, ella ha venido ante usted aquí en Vraja." (10)
tad gīyatāṃ kim api bhāvini kaṃ nu rāgaṃ gāyāni mālava-hima-praṇaya-pradoṣe kaṃ vā svaraṃ su-mukhi! ṣaḍ-jam atha śrutiṃ vā kāṃ tasya vacmi catasṛṣv iti cādiśa tvam (11)
Al oír la historia de Kundalatā, Śrī Rādhā dijo: "Oh Bhāvini (hermosa Señora), por favor, canta algo para mí. " "Vṛndāvaneśvarī," le contesto a Kalāvali, "que rāga te gustaría oírMe cantar? Śrī Rādhā contesto, "Es el crepúsculo, así que puedes cantar una mālava rāga." "Sumukhi (bella cara), ¿en qué melodía debo cantar?" "Por favor, canta en ṣaḍaja" contesto Śrī Rādhā. Kalāvali entonces preguntó, "Rādhā, en cuál de los cuatro diferentes śrutis de Esa melodía cantaré? "(11)
"O hermosa sin igual," contesto Śrī Rādhā, "si alguien tiene un desorden corporal en el cuál kapha o vāta en la garganta esta fuera de balance, es imposible cantar puramente. De la misma manera, no es posible cantar notas puras sin el trasfondo de una vīṇā. No obstante, quisiera oírle cantar una canción dulce llena de las varias cualidades de la música por ejemplo la escala (rāga), ciclos rítmicos (tāla), notas musicales (svara), ornamentos (gamaka), la clase particular rāga (jāti), variaciones improvisadas (tāna) y el sistema Vedico de la melodía (grāma)." (12)
"Rādhā," dijo Kalāvali, "¿quién en este universo es un experto en música y canta como usted? Puedo cantar solamente melodías simples. Escuche por favor." Diciendo esto, Kalāvali comenzó a cantar, " Tā nā na nā ta na na ṛ ," con esa hermosa voz ella puso en vergüenza a los pavoreales y abejorros. (13)
ādau priyāli-vitater nayanāśru-nadyaḥ sasrus tataḥ sthagitatāṃ yayur eva madhye antya-kṣaṇe tu kara-kopalatām avāpya petuṣ ṭhanaṭ-ṭhanad iti kṣiti-pṛṣṭha eva (14)
Cuando las queridas sakhīs de Śrī Rādhā oyeron el dulce canto de Kalāvali, ríos de lágrimas fluyeron de sus ojos. Conforme progresó la canción, su éxtasis y el encanto se volvieron sus lágrimas incluso pararon de fluir. Entonces, al terminar la canción, esas lágrimas repiquetearon a la tierra como una ducha de pequeñas piedras. (14)
El corazón de Śrī Rādhā se había vuelto tan duro como un diamante debido a Su māna, pero ahora se ha derretido, y ésto la sorprendió. "Devī, Kalāvali," Ella dijo," su canción es tan dulce que sobrepasa el dulzor del néctar de los semidioses. (15)
tvādṛg jano yadi mamāstika eva tiṣṭhed bhāgyāj janus tad akhilaṃ saphalī-karomi nandātmajo yadi punaḥ śṛṇuyād guṇan te kaṇṭhād bahir na hi karoti tadā kadāpi (16)
"Si solamente alguien con sus habilidades permaneciera siempre conmigo. Oh, entonces sería tan afortunada. Entonces unicamente mi vida entera se volvería exitosa. Pero escucha, Devī, si el hijo de Nanda Mahārāja Te oye cantar, ciertamente Te usará siempre como Su ornamento alrededor de Su cuello." (16)
abruta kundalatikā na vadaitad etāṃ sādhvīṃ tvam eva nija-kaṇṭha-taṭīṃ nayainām naivānyathā kuru tatas tu parārddha-niṣkaṃ ditsuḥ sukhena parirabdhūm iyeṣa rādhā (17)
karṇe lalāga lalitā ’tha vimṛśya subhrū rūce bravīṣi vara-varṇini satyam etat sammānanaṃ samucitaṃ na hi niṣka-dānāt syāt tena sarva-vasanābharaṇāni dāsye (18)
"Rādhā", dijo Kundalatā, "entre las mujeres, Kalāvali es la mismísima personificación de la virtud, así que no le hables así. Deberías simplemente abrazarla; no hagas nada más". Rādhā se adelantó para abrazar a Kalāvali para abrazar a Kalāvali y regalarle un precioso collar, pero Lalitā le susurró al oído a Śrī Rādhā: "Rādhā, ¿Quién es esa persona a la que vas a abrazar? No es otro que ese malvado y engañoso amante tuyo disfrazado de mujer encantadora". "Mi querida amiga Lalitā", respondió en voz alta Śrī Rādhā, Tu me haz dado una advertencia supremamente valiosa. De hecho, después de una consideración cuidadosa tú estás hablando la verdad. Iba a expresar Mi agradecimiento simplemente regalándole un collar, pero eso no le mostraría el debido respeto. el debido respeto. Por lo tanto, la obsequiaré con toda clase de adornos ornamentos y vestidos finos". (17-18)
tad rūpa-mañjari! mad-agrata eva yūyaṃ citrāmbarāṇi paridhāpayata prayatnaiḥ udghātya samprati-purātana-kañcukaṃ drāń navyaṃ samarpayata tuńga-kuca-dvaye ’syāḥ (19)
Śrī Rādhā entonces viro hacia Rūpa Mañjarī y le dijo, " O Rūpa Mañjarī, cuidadosamente viste a Kalāvali ante Mí con un nuevo y brillante traje de de muchos colores. Quítale el viejo corpiño y cubre rápidamente sus elevados pechos con uno nuevo". (19)
kaundy abravīt sumukhi! nodghaṭayāńgam asyāḥ sańkocam āpsyati paraṃ bhavad agra eṣā tad dehi yad yad ayi ditsasi sarvam eta gatvā sva-dhāma paridhāsyati na tv ihaiva (20)
Kundalatā habló puntualmente. "Rādhā la de hermoso rostro," ella dijo, "Por favor no te lleves las ropas de esta hermosa joven muchacha, Ella se sentirá tímida y desconcertada delante de Ti. Tan solo presentaLe lo que Tu deseas darle, y deja que se lo lleve a su hogar para que se lo pruebe allí." (20)
na strī-sadasy api bhiyaṃ kurute hriyañ ca strīti prasiddhir adhikā sakhi! sarvadeśe ānanda-vartmani kathaṃ na yiyāsasi tvaṃ sańkoca-kaṇṭakam ihārpayasi svayaṃ kim (21)
“Sakhī Kalāvali,” respondió Śrī Rādhā, "cada uno sabe que las mujeres nunca se sienten tímidas o temerosas cuando hay solamente otras mujeres alrededor. Dime, si no es que estas creando de la timidez un obstáculo espinoso, en esta ocasión muy feliz?" (21)
rādhe! na mālya-vasanābharaṇādi kiñcid ańgī-karomi kim u gāyaka kanyakāham? tvañ cet prasīdasi sakṛt parirambham ekaṃ dehy ehi māṃ na dhana-gṛdhnu mavehi mugdhe (22)
“Oh, Rādhā,” Kalāvali añadió, "no aceptaré ninguna de las guirnaldas, ropas u ornamentos. Muchacha ingenua, no soy la hija de un cantante. Si Usted está complacida conmigo, entonces solamente dame la riqueza de tu abraso. No pienses que estoy codiciando a algún otro tesoro." (22)
vāmyaṃ kim atra kuruṣe paridhehi sādhu no ced balād api vayaṃ paridhāpayāmaḥ ekā tvam atra śataśo vayam ity atas te svātantryam astu katham ity avadhehi mugdhe (23)
“Oh, sakhī,” Śrī Rādhikā entonces contesto, ¿"por qué eres tan contraria? ¿Por qué rechazas Mi oferta? Por favor ponte esta ropa fina y ornamentos enjoyados. Si Tu no estas dispuesta voluntariamente, Te vestiré Yo misma por la fuerza. Mira, Tu estás sola, y Yo tengo centenares de sakhīs conmigo. Muchacha tonta, Te advierto a que no actúes tan independientemente ante Mí. Te estoy diciendo que, debes tener cuidado!" (23)
Habiendo dicho esto, Śrī Rādhā ordenó a las sakhīs vestir a Kalāvali el nuevo corpiño. Dos sakhīs delante de Kalāvali agarró firmemente el velo sobre Sus hombros, mientras que otra sakhī fue detrás de ella desabrocharle el corpiño. Cuando el corpiño se aflojó, dos muy grandes flores kadamba, cada una algo aplastada por un lado, se deslizaron y cayeron al suelo. (24)
kiṃ hanta kiṃ patitam etad ayīti pṛṣṭā dāsyo ’khilā jahasur eva sa-hasta-tālam labdhāvaguṇṭhana-paṭī yadi jihrati sma pṛṣṭhī-cakāra tam atho vṛṣabhānuputrī (25)
"Ah!" grito Śrī Rādhā. ¿Qué se ha caído de su corpiño?" Rūpa Mañjarī y todas las demás sirvientas aplaudieron con alegría, y luego con sus velos, cubrieron tímidamente sus rostros risueños que son como la luna. Vṛṣabhānu-nandinī Śrī Rādhā le dio la espalda a Śrī Kṛṣṇa y se sentó. (25)
ālī-kulasya sudurāvara eva vaktre vastrāvṛto ’py ajani sa-svana eva hāsaḥ rādhāpy adhān nibhṛtam asvanam eva hāsyaṃ kṛṣṇaś ca kundalatikā ca jahāsa paścāt (26)
Cuando las sakhīs vieron lo qué Śrī Kṛṣṇa había hecho, ellas intentaron suprimir su regocijo sosteniendo sus velos sobre sus bocas. Incapaz de controlarse, sin embargo, estallaron en ruidosas carcajadas de risa. Sin pronunciar una palabra, Śrī Rādhā también se les unió, y finalmente, también Śrī Kṛṣṇa y Kundalatā. (26)
mūrtto hāsya-raso muhūrttam abhavat svādyas tataḥ procire sakhyo hanta! bṛhat-kadamba-kusume dhanye yuvāṃ bhū-tale dhūrtte prāpita-kaitave api punar niṣkaitave antato bhūtvā hāsya-rasāmṛtābdhim anu ye sarvā nidhattaḥ sma naḥ (27)
Entonces, la forma personificada de la transcendental melosidad de la risa (hāsya-rasa) se manifestó por un momento entre ellas, para el disfrute supremo de todos. Las sakhīs comenzaron a dirigirse a las dos flores kadamba, diciendo, "Oh grandes flores kadamba, de todas los que hay sobre la faz de esta tierra, son ustedes verdaderamente bendecidas. Ustedes generalmente no se comportan con duplicidad, pero ahora ustedes se ha vuelto así por su asociación con esta persona astuta. Como flores de un árbol, ustedes carecen de astucia. Pero ahora que ustedes están en las manos de este engañador, ustedes están demostrando tal descaro que han asumido la forma de los pechos de una joven muchacha. Estamos todas ahogándonos en un océano de néctar de risa debido a ustedes." (27)
bho bhoḥ kundalate! kva te sahacarī lajjā na sā dṛśyate pātālasya tale mamajja salile sā kundavallyā saha tucchāyaiva bhavāmi hanta vigata-cchāyātra vaḥ kiṃ bruve tad yuṣmad-vadaneṣu nṛtyatu girāṃ devī yatheṣṭaṃ muhuḥ (28)
Las sakhīs preguntaron a Kundalatā, " Oh Kundalatā, a donde se ha ido tu tímida compañera?” "Ambas, ella y Kundalatā se han ahogado en las profundidades del agua de Pātāla-loka," dijo Kundalatā. "Tu no puedes ahora verla." "si Kundalatā y su tímida sakhī se han ahogado y se han alejado, entonces quién eres tu?" preguntaron. "Oh, soy solamente su sombra." "pero si ha partido Kundalatā, cómo podemos ver su sombra?" Las sakhīs insistierón. "No tengo nada que decir," dijo Kundalatā. "Que la diosa de la oratoria dance sobre su lengua." (28)
premā gīṣpati-śiṣyayā saha sadā sat-sańga ājanmato mithyā-vāṇ na hi jihvayā paricitā sādhvīḥ sva-dharmaṃ muhuḥ adhyāpyātanu karma kārayasi te khyātir vraje bhūyasī nādyā ’bhūt tava vāñchitaṃ yadiyatī kāpi vyathā sahyatām (29)
Lalitā entonces hablo. "Kundalatā, tu amor para el discípulo de Bṛhaspati y tu buena asociación con Ella ha estado aumentando constantemente desde tu niñez. No hay rastro de una declaración falsa sobre su idioma. Tus glorias se oyen repetidas veces a través de Vraja, y se proclama que Instruyes a las muchachas castas en sus propias actividades honestas. Así Realizas grandes hechos en representación de Kāmadeva. Desafortunadamente, tu deseo no fue satisfecho hoy, y por lo tanto tú tienes que tolerar un gran dolor. (29)
ānītā vividha-prayatna-racitā vidyā ’tidūrād guror vikretuṃ sudhiyā tvayā ’dya rabhasād ālī-sadasyāpaṇe vikrītā na hi sābhavat punar aho hāsyāspadī-bhūtatāṃ prāptā drag aśu bhakṣaṇaḥ sa hi yadāyātaṃ bhavadbhyām iha (30)
“Sakhī Kundalatā, cuan supremamente inteligente eres. Hoy te has vuelto orgullosa al venir a nuestra asamblea de tan lejos y con grande esfuerzo intentaste vender este conocimiento que haz recibido de Tu gurú. Pero, por desgracia, tu no has podido hacerlo, y en su lugar te has vuelto rápidamente en un hazmerreír. Quizás Tu viniste en un tiempo desfavorable." (30)
Śrī Kṛṣṇa respondió, " Lalitā, yo puedo vender fácilmente este conocimiento en el mercado de las sakhīs y satisfacer Mis deseos. Ahora ese corpiño, o te vestiré con él"." (31)
śuṣkaṃ prasūnamayi korakatāṃ na gacchet prāṇe gate na khalu ceṣṭata eva dehaḥ dambhī kathaṃ vidita-tattva upaiti pūjāṃ svāmin! mṛṣā pratibhayā na malaṃ prayāhi (32)
Cuando Lalitā oyó esto, ella dijo, "¡Oh, rey de los picaros! Puede una flor seca convertirse en un capullo fresco? Puede un cuerpo funcionar después que sus aires vitales lo han dejado? Quién continuará adorando a una orgullosa y engañosa persona una vez que se haya revelado su engaño? Oh Svāmī, no tomes parte en este acontecimiento vergonzoso ejerciendo Sus talentos en la mentira." (32)
Śrī Kṛṣṇa recogió las dos flores kadamba. Poniéndolas sobre su pecho simulando pechos falsos, él fue a los aposentos de Jaṭilā'. Allí Él cayó al suelo, lamentándose en voz alta. Esto apenó a Jaṭilā y ella en varias ocasiones expreso su preocupación. (33)
kā tvaṃ, rodiṣi kiṃ kuto ’si, kim abhūt te vipriyaṃ putri tat sarvaṃ brūhi vimṛjya locana-jala-klinnaṃ mukhāmbhoruham hā hā hanta bhavāmi bhāgya-rahitā dhiń me janur dhik tanuṃ dhiń māṃ dhig dhig iti pravṛddha-davathuḥ prace ’rddham arddhaṃ vacaḥ (34)
¿"Quién eres Tu, Mi hija? ¿De dónde Has venido? Porqué Estás llorando? ¿Alguien Te ha dañado? Limpia las lagrimas de Tu rostro de loto y dime todo." Temblando, Kalāvali contó su triste historia con una voz titubeante. "O noble señora. ¡Ay, ay, cuan desafortunada soy! Que vergüenza sobre Mi cuerpo. Que vergüenza sobre mi nacimiento. Cientos de cientos de maldiciones han caído sobre mi cabeza. (34)
vāso me vṛṣabhānu-bhūpa-nagare śrī-kīrttidāyāḥ svasuḥ kanyāhaṃ saha rādhayā sama sadā saṃprītir ābālyataḥ āyātā ’smi cirād ahaṃ nija-gṛhāt tāṃ draṣṭum utkaṇṭhayā sā māṃ naiva vilokate na vadati premnā na cālińgati (35)
"Yo resido en la ciudad del rey Vṛṣabhānu, y soy la hija de la hermana de Kīrtidā'. He tenido una relación cercana, cariñosa con Rādhā desde Mi niñez. Vine desde Mi Hogar, con impaciencia mirando hacia delante para encontrarLa otra vez después de un tiempo largo. Ay de mi, Rādhā desde hace cuanto que no me mira qué hablar de abrazarme con amor y afecto. (35)
māṃ dṛṣṭvā smayate na naiva kuśala-praśnaṃ karoty ādarāt tat prāṇair mama kiṃ prayojanam imāṃs tyakṣyāMi ahaṃ tvat-puraḥ ārye! tvaṃ vimṛśāvadhāraya kadā ko me ’parādho ’bhavat tāṃ tvaṃ pṛccha muhuḥ pradāya śapathaṃ sā me kathaṃ kupyati (36)
"Cuando me vio, no quiso sonreírme dulcemente, ni siquiera una vez. Tampoco estuvo atenta a preguntar ni una sola vez por mi bienestar. ¿De qué sirve que siga vivo? Voy a renunciar a mi vida ahora mismo ahora mismo ante ti. Noble señora, por favor, intente recordar si sabe de alguna ofensa que haya cometido en contra de Śrī Rādhā. Y pregúntele una y otra vez una y otra vez por qué está enfadada conmigo". (36)
vatse! samāśvasihi ko ’pi na te ’parādho gacchāmi sarvam adhunaiva samādadhāmi taṃ snehayāmi bhavatīṃ parirambhayāmi saṃlāpayāmi rajanīṃ saha śāyayāmi (37)
Sobre el discurso lamentable de Kalāvali, Jaṭilā dijo, "Oh hija, calma y no te asustes. No has cometido alguna ofensa. Voy a resolver esto ahora. Arreglaré que muy pronto Rādhā Te de todo su amor y afecto. Veré que Ella Te abrace y hable. Y sin mas, esta misma noche descansaran juntas en la misma cama." (37)
Con estas palabras, Jaṭilā irrumpió en los aposentos de su nuera. Al ver a las sakhés, se dirigió a Lalitā y le dijo, " Lalitā, ¿porqué mi nuera esta en un mal humor hoy? Su propia prima ha venido de la ciudad de su padre, impaciente por verla, pero ella se ha mostrado descuidada. Porqué ella no le habla amablemente?" (38)
Jaṭilā entonces se dirigió ā Śrī Rādhā, " Oh muchacha de buena conducta (Sucaritā), Oh mi Hija, Estas llena de buenas calidades. Mi querida nuera, tan solo ve. Las ropas de esta muchacha infeliz son mojadas de sus lagrimas. Mi corazón se llena de profunda compasión por ella. Remueve el dolor de Su corazón: abrazala apropiadamente, preguntale acerca de su bienestar, y hablale cariñosamente. Hazla feliz como ella lo era antes, y entonces también estaré satisfecha." (39)
"Suegra," contestó Śrī Rādhā, " ciertamente seguiré tus instrucciones, así que regresa a tus aposentos y descansa felizmente. No te beneficia estar implicada en pequeñas peleas de jóvenes muchachas. Todas las jóvenes sakhīs son iguales; su edad es corta y así lo es su inteligencia. Ellas de balancean entre la pelea y el afecto mutuo de un momento al siguiente. Su inteligencia, por otra parte, es sin igual, y tu eres altamente autoritaria. ¿Es apropiado para ti llegar a estar implicada en estas peleas infantiles?" (40)
uttiṣṭha mā vada paraṃ mama mūrdhna eva datto mayā śapatha śmāśru-gale gṛhāṇa ātma-svasāram anayā saha bhuńkṣva śeṣva mā bhindhi me guru-janasya nideśam etat (41)
“O nuera, No digas nada más," Jaṭilā dijo. "Levantate y abraza a tu hermana inmediatamente. Coman juntas y después así tomen un descanso. Soy su anciana venerable, así que no desobedezcan mi orden." (41)
ārye! sa-prauḍhi mām ādiśāsi yadi tato vacmi satyaṃ yad eṣā prāvocat kundavallīṃ kaṭutaram adhikaṃ duḥsahaṃ tena kopāt nāsyāḥ vaktraṃ viloke yadi punar adhunā seyam asyāṃ prasīdet tarhy evāhaṃ prasannā diśasi yad akhilaṃ tat karoMi eva bāḍham (42)
“Oh suegra,” contestó Śrī Rādhā, "usted me ha instruido firmemente y solemnemente; pero antes de que obedezca su orden, por favor escuche una cosa. Esta muchacha le ha hablado ásperamente a Kundalatā, y es por eso qué Yo me siento tan indignada que incluso no deseo mirarla. Si ella hace las paces con Kundalatā, entonces también estaré satisfecha; y ciertamente haré pues lo que usted me ha dicho." (42)
“O noble señora," Kundalatā dijo, "su nuera está mintiendo. Kalāvali no me ha hablado ásperamente, y no me siento enojada con ella." Śrī Rādhā se atrevió a decirle a Kundalatā, "¿Cómo puedes mentir delante de Mi Suegra? Si No estás enojada con Kalāvali, y si estas realmente feliz con ella, entonces ahora abrazala para que todas nosotras lo veamos." (43)
Al escuchar las palabras de Śrī Rādhā, Kundalatā guardó silencio. Cuando la de ojos de gama Śrī Rādhā vio esto, Ella inmediatamente habló de manera experta con las siguientes palabras: "Suegra, por favor usted decida cuál de nosotras está mintiendo, y entonces reprochelé. (44)
etāṃ yad atra na pariṣvajate sa-harṣaṃ tat kopa-lińgam iha kaḥ khalu saṃśayaḥ syāt vṛddhā ’vadan mama vadhūr iha vakti satyam antaḥ prasīdati na kundalatā yad asyām! (45)
"Seguramente algo debe haber inoportunamente si Kundalatā no se encanta al abrazar a esta joven y bonita muchacha. Debe estar enojada con ella. Quién podía dudar eso?" “Mi nuera está hablando con la verdad," la vieja mujer mencionó. “Kundalatā, ¿porqué no perdonas a Kalāvali y Te complaces con Ella? (45)
yena prasīdasi tad eva karomi kaundi mānyā ’smi te ’dya racitā ’ñjali rasmi tubhyam vīkṣyaiva man-mukham imāṃ parirabdhum esi nātaḥ paraṃ vada ha hā śapatho mamātra (46)
“O Kundalatā, haré lo que sea necesario para hacerte feliz con Kalāvali. Ahora escuchame. Soy tu adorable superior, pero te estoy rogándote con las manos cruzadas que abraces a esta chica ante mis ojos. No hay mas que hablar. ¡Ah! Con este fin tomo un juramento." (46)
āryā dadāti śapathaṃ na vibheṣyato ’pi kā dhīr iyaṃ tava tad ehi pariṣvajasva ity ālayaś ca jaṭilā-kuṭile ca dhṛtvaiv ālińgayan bata mitho hari-kundavalyau (47)
Cuando Kundalatā no hizo ningún movimiento por abrazar a Kalāvali, las sakhīs hablaron en voz alta, “Oh Kundalatā, ¿Tu no estas preocupada por el juramento de esta buena mujer? ¡Ya lo ves! ¿Qué clase de inteligencia tienes? Solo abraza a Kalāvali ahora." Diciendo esto, Jaṭilā, Kuṭilā y todos las sakhīs sostuvieron a Kundalatā y la forzaron para abrazar a Śrī Hari en su disfraz como Kalāvali. (47)
vṛddhā tadā kila na bheda-bhaviṣyad ārād ālī-tater hasa-raso na virāmam aiṣyat tāś cela-ruddha-vadanās tad api prahāsaṃ niḥśabdam eva vidadhuś ca dadhuś ca modam (48)
Si la vieja Jaṭilā no hubiera estado presente, las sakhīs no habrían sido capaces de detenerse de zambullirse en hāsya-rasa. Tal como fue, cubrieron sus rostros con sus velos y ahogadas en silenciosa risa bienaventurada. (48)
vṛddhā vadhūm atha jagāda nija-svasāraṃ brūhi priyaṃ parirabhasva ca nirvivādam ity ātmāpāṇi-vidhṛtau drutam eva rādhākṛṣnau mitho ’tiparirambham avāpayat tau (49)
Después de eso, la anciana dijo a Śrī Rādhā, "Nuera, ahora tu debes hablar cariñosamente con tu hermana y abrazala con gusto." Jaṭilā repentinamente tomó a Śrī Kṛṣṇa de la mano y a Śrī Rādhā con la otra, y las condujo a la trampa de un apretado abrazo. (49)
"O hermanas," ella les dijo a Rādhā y Kṛṣṇa "Veo que estan llorando por la dicha de su abrazo. Ahora compartan esta felicidad mutua usando sus ropas para limpiar las lagrimas de cada una. Después, vayan y gocen felices la comida juntas, y después pasen muy cariñosamente la noche juntas." (50)
Habiendo dicho esto, la anciana partió hacia sus habitaciones para descansar. Śrī Kṛṣṇa entonces le habló a las sakhīs más audaz y arrogantemente que antes: "miren sakhīs, pienso que este conocimiento mío es despreciable, pero lo he vendido rápidamente y he logrado así el resultado que deseaba: la victoria sobre todas ustedes." (51)
bhrātar vadhūr yad iha bhoḥ samabhoji tasmād adyaiva vāñchitam alambhi jayaś ca bhūyān setur yadi truṭita eva tad-ārddha-bhuktā naivāstv iyaṃ bhavatu pūrṇa-manorathaiva (52)
"O rey de todos los galanes," Lalitā dijo, "Tu has alcanzado de hecho tu resultado deseado gozando de Kundalatā, quien es tu propia cuñada, y de esta manera has conseguido así la más grande victoria. Ahora que las reglas de conducta social se han quebrantado, ¿por qué tienes a Kundalatā solo a medias? Porqué no satisfaces todos sus deseos internos?" (52)
bhrātrāpi śuddha-manasā bhaginī sutāpi pitrā ’tra kiṃ na parirabhyata eva loke yuṣmākam ānakha-śikhaṃ smara-bhāva eva tīvras tad-ātma-samam eva jagac ca vettha (53)
Kundalatā dijo, "Lalitā, ¿no puede un hermano abrazar a su hermana con un corazón puro, o un padre a su hija? Tu cuerpo entero está ardiendo de la cabeza a los pies con un intenso deseo amoroso, así que tu piensas que cualquiera en el mundo se quema con ése mismo deseo." (53)
ity uktavaty atiruṣeva nivedya kundavallī bahir-bhavanam eva yadādhyatiṣṭhat tasyāḥ prasādana-kṛte niraguś ca sakhyas tatraika eva kusumesur apād yuvānau (54)
Diciendo esto, Kundalatā salió del cuarto, llena de cólera. Todas las sakhīs la siguieron para intentar pacificarla. El único que se quedo en el interior fue cupido el arquero de flores, quien se ocupó en proteger a la joven pareja, Śrī Śrī Rādhā-Kṛṣṇa. (54)
subhrū-vibhańga-kuṭilāsya-saroja-sīdhumādyan madhu-vrata-vilāsa-susaurabhāni samprāpya jāla-vivareṣu jughūrnur eva preṣṭhālayaḥ pratipadaṃ pramadormi-puñjaiḥ (55)
Desde afuera, las queridas sakhīs de Śrī Rādhā miraron adentro a través de las enrejadas ventanas e inhalaron la hermosa fragancia de los pasatiempos amorosos de Madhusūdana Śrī Kṛṣṇa. Él mismo esta intoxicado por beber la miel del ceño de loto de Śrī Rādhā, el cuál estaba decorado con cejas arqueadas. Las sakhīs sintieron que caían cada vez más profundamente en las olas de un océano de felicidad. (55)
Así termina el bhāvānuvāda del Śrī Camatkāra-candrikā de Śrīla Viśvanātha Cakravartī ṭhākura por Śrīla Bhaktivedānta Nārāyaṇa Gosvāmī Mahārāja.