Una vez, Śrī Rādhā, la joven hija de Vŗșabhānu Mahārāja, tomó un voto para bañarse regularmente en el río de Yamunā temprano por la mañana. Esto llenó a la poco inteligente Kuțilā de sospecha porque era el mes de Māgha, que es la parte más fría del invierno.
Una mañana, cuando Śrī Rādhā se había ido para el río, Kuțilā se llenó de curiosidad por saber lo que ella realmente hacía. Kuțilā se excusó de ir a la casa de Nanda Mahārāja, el rey de Vraja, como ella está impaciente de descubrir si Śrī Rādhā realmente había tomado el camino que lleva al Yamunā, y para saber si Śrī Kŗșņa estaba en su hogar o no. Ella estaba También impaciente de corazón por ver a Kŗșņa. Así Kuțilā salió para la residencia del rey de Vraja. (1)
snātuḿ sa cāpi nijamātur anujṣayaiva tad yāmunaḿ tațam agāditi samvidānā gantuḿ tadīya pada-lakșmadiś aicchad eșā tatraiva yatra sa tayā suvilālasāti (2)
Kuțilā supo de algunos criados, que la madre de Śrī Kŗșņa, Yaśodā, Lo había enviado para bañarse en el río. Su suspicacia redobló y ella se puso en camino, siguiendo sus huellas únicas a la orilla. Kuțilā deseó ir al lugar en donde Śrī Kŗșņa disfrutaba de pasatiempos hermosos con Śrī Rādhā. (2)
atrāntare sahacarī tulasī praviśya kuñjaḿ vilokya lalitādi-sakhī-sametām rādhāḿ priyeņa saha hāsa-vilās-līlā lāvaņya-majjita-hŗdaḿ mumude ’vadac ca (3)
Tulasī, una de las queridas sirvientas de Śrī Rādhā, observó a Kuțilā acercándose al kuñja. Tulasī entró al kuñja para encontrar a Śrī Rādhā quien estaba rodeada por Lalitā y las otras sakhīs. Todas estaban sumergidas profundamente en encantadoras risas y juego con su querido. Rebosando con felicidad ilimitada, Tulasī dijo: (3)
bho bhoḥ prasūna-dhanușo janușo ’tibhāgya vikhyāpanāya yad imaḿ mahamātanudhve! tat sāmprataḿ Śŗņuta sāmpratam enam eva drașțuḿ vrajāllaghutaraḿ kuțilā sameti(4)
“O gopīs, escuchen por favor. Su celebración aquí de este encantador festival ha hecho aqui hoy el nacimiento de Kāmadeva, el dios del amor, ilimitadamente exitoso. No obstante, hay algo que ustedes necesitan saber. Kuțilā viene de Vraja, solo para echar una ojeada de su festival maravilloso. Ella está casi aquí." (4)
sā kva kva hanta! kathayeti saśańka-netraḿ pratyāśam ālibhir iyaḿ nijagāda pŗșțā sațțīkarāțavim asau samayā vyaloki tarhy eva samprati tu vo ’ntikam apy upāgāt (5)
¡Cuando las sakhīs oyeron esto, miraban aquí y allí con los ojos llenos de miedo, y gritaron, "Oh, ¡no! ¿Dónde está ella, Tulasī? ¡Dinos!". "Acabo de verla delante del bosque de Chațțīkarā (Śakațīkarā)," Tulasī contestó. "ella debe estar casi por llegar." (5)
"Sakhīs," dijo Śrī Kŗșņa, "Tan solo quédense aquí en el kuñja. Iré a disfrazarme Yo mismo como Abhimanyu. Con mi brillante inteligencia engañaré a Kuțilā, y así aumentara más nuestra traviesa diversión. Ustedes verán el final de este asunto, tan seguramente como ven el levantamiento del sol." (6)
ity uktvā rahasi praviśya vipinādhīśātta tat tat pŗthań nepathyaḥ pihita-sva-lakșma-nicayaḥ kaņțha-svaraḿ taḿ śrayan nișkraMiāņusasāra tāḿ sŗtimayaḿ sā ’yāti dūrād yayā nārthe hanta! vicakșaņaḥ kva nu bhaven nana-kalā-kovidaḥ (7)
Śrī Kŗșņa entró al otro kuñja, adonde Vŗndādevī, la diosa del bosque, le dio las ropas y los ornamentos que se asemejaron exactamente a los de Abhimanyu. Él se vistió con ellos, y cuidadosamente cubrió todas sus características que Lo distinguen. Adoptando la voz de Abhimanyu, Él fijó la trayectoria en la cual Kuțilā se acercaba. ¡Ah! Puede una persona que es completamente perita en todas las variedades de artes fracasar siempre en lograr su meta deseada? Ciertamente no. (7)
kasmāt tvaḿ kuțile! vrajād bhramasi kiḿ vadhvā ihānveșaņā yāyātā kva nu sārkajāpasu makara-snānaḿ mișaḿ kurvatī atraivāsti gatā kvacit kva ramaņī-cauraḥ sa cāpy āgataḥ snātuḿ bhrātar ato ’nvayāsmi gamitā kurve kim ājṣāpaya (8)
A poca distancia a lo largo del camino, Śrī Kŗșņa, disfrazado como Abhimanyu, se encontró con Kuțilā. Con la voz de Abhimanyu Él preguntó, "O Kuțilā, ¿por qué está deambulando alrededor de esta parte de Vraja a esta hora?" "Para buscar a tu esposa," contestó Kuțilā. "¿Por qué ella vendría aquí?" Él preguntó. "Para bañarse en el río Yamunā – o eso fue lo Ella dijo," Kuțilā contestó. "Pero eso solamente es un pretexto. Ella está en alguna parte cerca." "¿Y dónde está ese ladrón de mujeres?" preguntó Śrī Kŗșņa disfrazado como Abhimanyu. "Él También vino aquí a bañarse, y Él está en alguna parte cerca también. Cuando nuestra madre oyó hablar de ello me envió aquí para investigar. Dime, hermano, ¿qué debo hacer?" (8)
yady apy adya paricyuto mama vŗșo navyo hale yojanād anveșțuḿ tam ihāgato ’smi tad api svalpaiva sā hŗd-vyathā mad-dāreșv api lampațatvam iti yat soḍhyuḿ kim etat kșame gatvā kaḿsam itaḥ phalaḿ tad-ucitaḿ dāsyāmi tasmai svasaḥ ( 9)
"Hermana," contestó Śrī Kŗșņa, "vine aquí para buscar a mi toro nuevo. Cuando lo unía al arado en el campo, él lo rompió y corrió lejos. Se ha preocupado mi corazón porque probablemente lo han robado, pero ese dolor no se compara a la angustia que estoy experimentando a causa de ese libertino robando a mi esposa. Eso, ningún hombre puede tolerar. Iré directo con el rey Kaḿsa en Mathurā. Él castigará a ese ladrón de la manera que se merezca. (9)
yuktiḿ kām api me śŗņu prathamato nihnutya tișțhāmy ahaḿ kuñje ’smin paritas tvayā ’tra rabhasād anvișyatāḿ rādhikā sā kŗșņena vināsti ced iha mișeņānīyatāḿ so ’pi ced āste ’lakșitam eva tatra naya māḿ vīkșyaiva taḿ dūrataḥ (10)
"Por favor escucha mi plan. Me Ocultaré en este kuñja mientras que tu buscas rápidamente a Rādhikā. Si la encuentras sola, tráela aquí con algún pretexto, pero si la encuentras con Kŗșņa, observarLos desde una distancia y después llévame allí secretamente." (10)
Cuando Kuțilā, cuya naturaleza es excesivamente torcida (kuțila), oyó estas instrucciones, ella comenzó a buscar en todos los kuñjas de Kāliyāhrada a Keśīghāța. Cerca de Keśīghāța, en un jardín de flores ella encontró a Śrī Rādhā, quien está dotada con fragancia pura, y quien es la vid de la flor de la fama de su madre Kīrtidā. Ella estaba rodeada de Sus sakhīs, quienes Le servían atentamente. (11)
kiḿ snātum eși kuțile! na hi tat kim arthaḿ yușmac-caritram avagantum ihānvagaccham jṣātaḿ tad āśu lalite! vada tad bravīmi kinvā ’tra vakti nikhilaḿ hari-gandha eva (12)
Lalitā vio a Kuțilā venir, y preguntó, "Ah, Kuțilā, ¿has venido a tomar un baño?" "No," contestó Kuțilā. "Entonces ¿por qué has venido?" Lalitā preguntó. "He venido a aprender sobre su carácter moral," contestó Kuțilā. "Muy bien," dijo Lalitā. "entonces tú debes aprender." "Ya he entendido todo, Lalitā." ¿"Entendido? ¿Qué has entendido? Por favor dímelo." "La fragancia de Hari dice todo. ¿Qué más puedo decir?" (12)
siḿhasya gandham api vetsi sa ced ihāsti nihnutya kutracana, tad bibhimo ’ti mugdhāḥ tūrņaḿ palāya tad ito gŗham eva yāmaḥ snehaḿ vyadhās tvam amalaḿ yad ihaivam āgāḥ (13)
Lalitā consideró la palabra hari con el significado "león" y contestó, "Kuțilā, si tú puedes oler a león aquí, se debe ocultar en alguna parte. Somos simples muchachas jóvenes, blandas, y por lo tanto estamos asustadas. ¡Regresaremos a casa! Nos has mostrado tal afecto puro viniendo aquí a advertirnos." (13)
¡Llena de cólera, Kuțilā exclamó sarcásticamente, "O castas muchachas! ¿Y ustedes proclaman el buen nombre de sus familias de bosque en bosque mientras van? ¡Abran la puerta de ese kadamba-kuñja y dejenme mirar adentro!" (14)
etat kayā ’pi vana-devatayā sva-veśma ruddhā gataḿ śara-śalāka-kavāțikābhyām kā nāma sāhasavatī parakīya geha dvāraḿ vinudya bata doșam aśeșam icchet (15)
Lalitā dijo, "Un dios del bosque ha cerrado la entrada de su casa con una puerta de carrizos. Él ha ido a otra parte, y no es apropiado abrir la puerta en su arboleda de kadamba. ¿Qué mujer se atrevería a cometer el pecado de intentar abrir la puerta de la casa de otra persona? "(15)
Kuțilā dijo a Lalitā, "Lo que tú dices es verdad. Es un hecho que eres una muchacha simple y pura, y nunca has entrado en la casa de alguien más en tu vida. Sin embargo, tú sabes muy bien invitar a otros a tu casa. Existe una escritura que da directrices que debe seguir una joven e inocente muchacha para invitar a otra similar muchacha a su propio hogar. Y tú has venido a este mundo como el acarya y maestro de esa escritura.
Entonces, con los ojos enrojecidos de cólera, Kuțilā tempestuosamente se dirigió a la puerta de flores del kuñja, que había sido bloqueada con los carrizos, y pateándola la abrió. Allí en una cama de flores vio a la izquierda la guirnalda de flores de Śrī Hari, y una gargantilla de perlas rota que pertenece a Śrī Rādhā. Levantándolos de forma arrebatada, ella salió. (16 –17)
māgha-snānam idaḿ yathā vidhi-kŗtaḿ puņyaḿ tathopārjitaḿ putaḿ yena kula-dvayaḿ ravi-sutā-tīre raviŚ cārcitaḥ tad yūyaḿ lalite! yiyāsatha gŗhaḿ kiḿvātra rātrin-divaḿ dharmaḿ karttum abhīpsatheti vada me Śrotraḿ samutkaņțhate (18)
Sosteniéndolos levantados ante Lalitā, Kuțilā dijo, "Sus votos de bañarse en el sagrado río Yamunā durante el frío invierno resultará en muchos méritos religiosos. Tales austeridades les permitirán purificar las familias de sus padres y de sus suegros. Veo que en la orilla del río también están adorando al semidiós del Sol correctamente. Dime, ¿Desean volver a sus hogares, o permanecer aquí día y noche ganando méritos piadosos? Mis oídos están muy impacientes por oír su respuesta." (18)
Cuando la inmaculada, de rostro como de luna Śrī Rādhā escucho las burlas de Kuțilā, dijo, "Kuțilā, ¿porque te has enojado innecesariamente? Juro por tu hermano que este collar no es mío. Por favor cálmate."Entonces Śrī Rādhā frunció el ceño airadamente, sacudió su cabeza, y regañó en voz alta a Kuțilā". (19)
netaḥ prayāsyata gŗhaḿ yadi na prayāta rājyaḿ kurudhvam iha tāvad ahaḿ tu yāmi tāḿ mātaraḿ bhagavatīm api hāra-mālye sandarŚya yușmad uciteșța-vidhau yatișye (20)
"Si Tú no deseas ir a casa, entonces no," dijo Kuțilā. "Permanece en este bosque, y gobierna Tu reino. Pero regresaré a casa para mostrarle a mi madre y a Bhagavatī Paurņamāsī esta gargantilla y la guirnalda. Veré que Seas castigada apropiadamente." (20)
kāmaḿ prayāhi kuțile! kațu kiḿ bravīși hāraḿ pradarŚaya gŗhaḿ gŗham eva sarvāḥ nāsmākam eșa yad ato na bibhemi kiṣcan mithyā-pravādam api no na kadā dadāsi (21)
"Eres libre de irte Kuțilā," dijo Śrī Rādhā, "¿Pero qué beneficio tienen tus palabras ásperas? Puedes ir de casa en casa mostrando a todos esta gargantilla. No estoy en lo más mínimo posible asustada porque no es Mía. No hagas acusaciones falsas en contra mía." (21)
sā kruddhā drutam eva goșțha-gamanaḿ svasya pradarŚyaiva tā yatrāste harir ājagāma Śanakais tatraiva nihnutya sā bhrātar mālyam agha-dvișaḥ kalaya bho vadhvāŚ ca hāraḿ mayā prāptaḿ saurata-talpa-gaḿ rahasi tā dŗșțāḥ sa nālokitaḥ (22)
Kuțilā fingió conmoción de regresar a su hogar, pero ella se apresuró realmente a donde esperaba Śrī Hari, disfrazado como Abhimanyu. ¡"Mi hermano querido,” ella susurró, ¡”Mira lo qué he encontrado! Esta guirnalda pertenece a Śrī Kŗșņa, el enemigo de Agha, y esta gargantilla de perlas rota pertenece a tu esposa. Los encontré en su cama. Rādhikā y las demás estaban allí en aquel lugar secreto, pero no vi a ese ladrón de mujeres por ningún lugar." (22)
Śrī Kŗșņa dijo, "hermana querida, has hecho muy bien. Ahora date prisa en ir a Mathurā. Dame la guirnalda y el collar roto. Yo se los mostraré al rey y le haré una solicitud. Él ciertamente Me creerá. Tendré que utilizar una cierta astucia de modo que nuestra infamia no sea divulgada ante la reunión de Yadus. (23)
govarddhanaḿ priya-sakhaḿ prativācyam etac candrāvalīm api bhavad-gŗhiņīḿ nikuṣje ānīya dūșayati nanda-sutas tad etad vastu-dvayaḿ kalaya tan-mithunasya labdham (24)
"Realmente, no me acercaré al rey mismo. En su lugar, le solicitaré que vaya a mi amigo querido Govardhana Malla. Diré, ` mi querido amigo, el hijo de Nanda llamó a su esposa, Candrāvalī, para tocarla y la contaminó. Mira, este es su collar quebrado y su guirnalda de flores. (24)
"Escucha, mi amigo, Kŗșņa ha realizado este acto licencioso con su esposa hoy, y Él lo realizará mañana con todos nuestras esposas! Te impulso a ir con el rey Kaḿsa para pedirle que envíe un ciento de soldados a Nandagrāma para arrestar a Nanda y su hijo, y los lleve a Mathurā para su castigo.” (25)
ity uktvaiva mayā punaḥ sva-bhavanaḿ pūrvāhna evaișyate madhyāhne khalu rājakīya-purușā yāsyanti te tu vrajam tvaḿ gatvā gŗha eva mātŗ-sahitā tișțheriti procivān kŗșņo dakșiņā-diń-mukho ’vrajad atho sā tāŚ ca veŚmāyayuḥ (26)
"Eso es lo que le diré a Govardhana Malla. Entonces volveré al hogar antes del mediodía, porque las fuerzas reales deben llegar a Vraja alrededor de mediodía. Ahora, tu ve a casa y permanece con tu madre." Śrī Kŗșņa, disfrazado como Abhimanyu, partió al camino del sur hacia Mathurā, mientras que Kuțilā se fue a su casa. Las gopīs también regresaron a sus respectivas residencias. (26)
kŗșņo vilambya ghațikā-trayato ’tha tādŗg veŚaḥ svayaḿ sa jațilā-gŗham āsasāda bhoḥ kvāsi māta rayi bho kuțile! sametya jānīhi vŗttam iti te prati kiṣcid ūce (27)
Śrī Kŗșņa partió hace una hora o más. ¡Entonces, aún en su disfraz, Él fue a la casa de Jațilā y le dijo en voz alta, ¡”madre! ¡Kuțilā! ¿Dónde está usted? Venga por favor a oír lo que tengo que decir." (27)
vijṣāpitaḥ sa nŗpatiḥ prajighāya yad yad drag aŚvavāra-daŚakaḿ tad ihaiti dūre kintv atra lampața-varo dhŗta-mat-svarūpo mad-geham eti tad-alakșita āgato ’smi (28)
Cuando se acercaron Jațilā y Kuțilā, Śrī Kŗșņa dijo, "Al rey Kaḿsa se le ha contado todo, y diez soldados de caballería están en camino. Pero ese licencioso engañador se ha disfrazado como yo, y ahora de esta manera Él se dirige a mí misma casa. Me ocultaré adentro. (28)
"Mi hermana querida, debes trabar la puerta exterior, y entonces rápidamente ir hasta el balcón con mi madre. Mantén un puesto de observación para ese joven libertino. Cuando Él venga, hay que atacarLo con penetrantes y cortantes palabras. Mientras tanto, esperaré con tu cuñada en el sótano de la casa." (29)
athāyāntaḿ dŗșțvā tvaritam abhimanyuḿ kațu-rațanty are dharma-dhvaḿsin vraja-kula-bhuvāḿ kiḿ nu yatase praveșțuḿ mad bhrātūr bhavana-mayi loșțrālibhir itaḥ Śiro bhindantī te bata capala dāsye pratiphalam (30)
Śrī Kŗșņa fue al sótano en compañía de Śrī Rādhikā. Más tarde, Abhimanyu llegó a la casa. Tan pronto como Kuțilā lo vio comenzó a gritar, "¡O Tú que destruyes la piedad de las muchachas castas de Vraja! ¡Cuánto atrevimiento tienes al intentar entrar en la casa de mi hermano! Escucha, O voluble, si ¡Entras aquí, yo romperá Tu cabeza con esta piedra! Esta será una recompensa justa para Ti. (30)
"El rey Kaḿsa se enfureció al oír hablar de tu comportamiento travieso, y Él ha enviado a sus protectores reales para hacerTe y a tu padre “felices”. Llegarán en cualquier momento. Van a llevarTe a La ciudad de Mathurā y Te lanzarán a la cárcel para el resto de Tu vida. Eso contendrá lo voluble que Eres." (31)
iti Śrutvā jalpaḿ vikalam abhimanyuḥ katham aho svasāraḿ me preto ’lagad ahaha kacit kațuraḥ tadānetuḿ yāmi tvaritam iha tan-māntrika-janān iti grāmopāntaḿ vitata-bahu-cintaḥ sa gatavān (32)
Cuando Abhimanyu oyó todas estas palabras confusas de su hermana, Él se perturbó absolutamente, y él pensó, "Oh, mi hermana esta poseída por un fantasma temible. Es mejor a un exorcista." Él por lo tanto fue a buscar al doctor experto en el canto de mantras el cantar que vive en las cercanías de la aldea. (32)
evaḿ hari sa jațilā gŗha eva tasyā vadhvā sahāramata citra-caritra-ratnaḥ yatnaḥ ka eva phalavattvam agān na tasya kimvā phalaḿ para-vadhū-ramaņād ŗte ’sya (33)
De esta manera, esa joya asombrosa y maravillosa conocida como Śrī Hari se ocupa en todas las clases de pasatiempos con la nuera de Jațilā en la casa de Jațilā. Él no tiene ninguna otra ocupación que divertirse continuamente con las esposas de otros. Sus esfuerzos siempre dan frutos. (33)