El Señor Siva dijo,"Mi querida Parvati, ahora le relataré las glorias del Decimocuarto Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, bondadosamente, escúcheme con mucho cuidado. En Gaudadesa, había un rey de nombre "Narasingha". Era tan poderoso que podía vencer a todos los semidioses. El comandante de su ejército era conocido como "Sarabhmerund". Era muy codicioso y junto al príncipe había planeado matar al rey para llegar a ser el gobernante de Gaudadesa. Pero antes de llevar a cabo su plan, enfermó de cólera y rápidamente murió. En su próximo nacimiento el tomó el cuerpo de un caballo en el país conocido como "Sindhu". Ese caballo era muy hermoso y corría muy velozmente. Tenía todas las cualidades de un caballo de categoría. Un día, el hijo de un hombre muy rico de Gaudadesa lo vio y decidió comprarlo con la intención de vendérselo al rey de Gaudadesa. Después de comprarlo, lo llevó a la capital de Gaudadesa. Cuando llegó a la ciudad, fue directamente al palacio y le solicitó a los guardias que le informaran al rey de su llegada. Cuando estuvo frente al rey, este le preguntó, "¿qué has traído aquí?". El comerciante respondió, "¡Oh, rey!, en Sindhu, encontré un caballo de la más alta calidad, uno igual no puede ser encontrado en todo el universo. Yo pagué mucho dinero por él". El rey ordenó, "Traigan inmediatamente ese caballo". El caballo fue traído rápidamente frente al rey, quien se sintió muy complacido con sus altas cualidades, y después de haberlo examinado, sin pensarlo dos veces, pagó la cantidad que pedía el comerciante.
Después de algunos días, el rey decidió ir de cacería. Montando el caballo, salió para el bosque, donde vio un venado e inmediatamente empezó a perseguirlo. Corrió por todas las direcciones y después de algún tiempo, dejó atrás al resto del grupo. Poco después, sintiéndose cansado y sediento, se detuvo a descansar. Amarró el caballo a la rama de un árbol y se sentó en una gran piedra.
Al rato vio que el viento traía un pergamino que cayó sobre la roca cerca a él. En el pedazo de pergamino estaba escrita media sloka del Decimoquinto Capítulo del Srimad Bhagavad-gita. El rey empezó a leer y cuando el primer sonido salió de su boca, el caballo cayó a la tierra y abandonó el cuerpo, tomando una forma trascendental de cuatro brazos y se sentó en un avión de flores que había venido de Vaikuntha para llevarlo a la morada trascendental.
El rey notó que cerca había un hermoso asrama rodeado de árboles frutales. Sentado en aquel asrama había un Brahmana con completo control de sus sentidos. El rey le ofreció sus respetos y con las manos enlazadas le preguntó, "Cómo fue posible que mi caballo pudiera alcanzar Vaikuntha?". El Brahmana, cuyo nombre era "Visnusharma" respondió, "¡Oh, rey!, anteriormente, usted tenía un comandante en jefe de su ejército, llamado "Sarabhmerund". El, junto al príncipe, habían planeado usurparle el trono. Pero antes de poder hacerlo, enfermó de cólera y murió, después de lo cual nació como ese caballo. Por casualidad, escuchó algunas palabras del Decimoquinto Capítulo del Srimad Bhagavad-gita y alcanzó Vaikuntha.
El rey ofreció sus respetos al Brahmana y volvió a la ciudad. Una y otra vez, leyó lo que estaba escrito en el pergamino. Después de algún tiempo, instaló a su hijo como rey de Gaudadesa y se fue al bosque, donde regularmente recitó el Decimoquinto Capítulo del Srimad Bhagavad-gita y muy rápidamente alcanzó los pies de loto del Señor Visnu.