Los advenedizos Actualmente, una clase de asuras (personas impías de naturaleza demoníaca) se han aventurado a convertirse en predicadores de la realización espiritual propagando una novedosa teoría de que la Verdad Absoluta es una cuestión de realización personal y que el tipo particular de realización que uno tenga no importa. Esta idea ha surgido del pensamiento demoníaco que niega directamente cualquier causa particular de la creación. Una descripción de tales asuras se da en el decimosexto capítulo del Bhagavad-gita. Los asuras no creen en la existencia de la Personalidad de Dios, bajo cuya dirección tiene lugar la creación.
Según los asuras, todo en el mundo es una cuestión de azar y no hay ninguna verdad en la creencia de que Dios ha creado el universo. Las diferentes teorías filosóficas sobre la creación, planteadas por los ateos, son hazañas gimnásticas especulativas. Porque dicen que la determinación de la Verdad Absoluta es una cuestión de realización personal, el llamado favor de la Divinidad puede ser alcanzado por cualquier medio que pueda ser concebido por un simple especulador. Dicen que hay tantas formas de realizar a Dios o la Verdad Absoluta como especuladores hay en el mundo.
Ramananda Raya no es ciertamente uno de esos especuladores, y su mención de "diversos medios para obtener el favor de Dios" no sugiere que el favor trascendental de Dios pueda ser alcanzado por ningún método especulativo del filósofo empírico o de los advenedizos del fervor espiritual.
En nombre del culto a la devoción del Señor Caitanya, ya han surgido muchos especuladores de la naturaleza mencionada. Los "diversos medios" sugeridos por Ramananda no son un ajuste de los falsos medios para alcanzar el favor de Dios adoptados por los imitadores de Caitanya. Los "diversos medios" se mencionan en relación con los perfectos sentimientos de amor, a saber, santa-prema, dasya-prema, sakhya-prema, vatsalya-prema y madhurya-prema.
Las cinco rasas trascendentales del servicio amoroso son posibles sólo después de haber trascendido la etapa de los impedimentos materiales conocidos como anarthas (cosas no deseadas en el corazón). Aquellos que no tienen acceso al servicio trascendental de Dios piensan erróneamente que los procesos fabricados son iguales a las etapas autorrealizadas de amor a Dios antes mencionadas. Este concepto erróneo de los advenedizos no es más que un signo de su desgracia.