El cuerpo supramundano es trascendental a los cuerpos burdo y sutil de la entidad viviente y es adecuado para prestar servicio amoroso a Sri Sri Radha-Krsna. La transmigración del alma de un cuerpo a otro tiene lugar en la existencia material según las actividades fruitivas de la entidad viviente, que se llevan a cabo en relación con las tres modalidades de la naturaleza. En el Bhagavad-gita se describe vívidamente la transmigración del alma. La mente transporta el alma a otro cuerpo igual que el aire transporta los aromas. En el momento de la muerte, el estado mental es muy importante a este respecto. La mente es propensa a ser absorbida por el tipo particular de pensamiento, sentimiento y voluntad que siempre ha hecho en relación con sus actividades diarias.
El estado de la mente en el momento de abandonar el cuerpo depende de los modos de pensar, sentir y querer. Se aconseja a los devotos que piensen continuamente, día y noche, en los pasatiempos trascendentales de Radha y Krishna, de modo que sus mentes queden absorbidas por ese tipo de pensamiento, sentimiento y voluntad. De ese modo, será posible que la entidad viviente entre en el reino de Radha y Krsna para asociarse directamente con Ellos y prestarles servicio amoroso en el sentimiento particular que cultivó continuamente durante su vida.
En la existencia material, la mente está siempre condicionada a pensar en el disfrute material. Por lo tanto, la mente tiene que ocuparse en contemplar la materia trascendental que no tiene conexión con los tres modos de la naturaleza. Los pasatiempos divinos de Radha y Krishna y las actividades de las vaqueras de Vraja están por encima de las tres cualidades de la naturaleza material. Cuando la mente se dedica a pensar, sentir y querer en relación con esos temas trascendentales, la entidad viviente está segura de obtener en última instancia el servicio de Radha y Krsna.
Los deva-vrata, personas que están situadas en la modalidad de la bondad, adoran a semidioses como Brahma y Siva y alcanzan las moradas de tales semidioses. Los pitr-vratas, personas que están situadas en la modalidad de la pasión por disfrutar del mundo material y que adoran a los pitrs, antepasados que han fallecido, alcanzan las diferentes moradas de los pitrs. Los bhutejyas, adoradores de animales y fantasmas, que están situados en la modalidad de la oscuridad y la ignorancia, también alcanzan sus respectivos destinos en el mundo material. Pero los devotos de la Personalidad de Dios Sri Krsna alcanzan Su morada suprema, que es eterna. Nadie regresa jamás después de alcanzar esa morada.