Cuando uno alcanza la posición más alta de
opulencia material, la tendencia por la renunciación es natural. Existen dos
tendencias en este mundo- bhoga (disfrute de los sentidos) y tyāga (renunciación a este mundo material).
Sin la guía adecuada, uno no sabe como renunciar. Primero que todo alguien
quiere disfrutar de los sentidos, y cuando se frustra del supuesto disfrute,
entonces él renuncia. De nuevo, cuando se cansa de la renunciación, se desea
disfrutar, como un reloj de péndulo el cual se balancea de un lado al otro.
Nosotros estamos así vacilando, de la plataforma del disfrute a la plataforma
de la renunciación y de regreso nuevamente.
Los Karmīs, trabajadores fruitivos, intentan
disfrutar este mundo y obtener los frutos de ello. Consecuentemente, ellos
están constantemente viajando en autopistas todo el día y la noche la ocupan
para emplearse en el disfrute material. Por otro lado hay quienes, (predominantemente
la juventud descontenta) no quieren formar parte de esto. Así el mundo contiene
aquellos ocupados en bhoga y aquellos ocupados en tyāga. Sin embargo, no seremos felices siguiendo alguno de esos caminos,
disfrutar o renunciar, porque no es nuestra posición propia. Puesto que
cualquier cosa pertenece a Kṛṣṇa y nada le pertenece a alguien, lo que poseemos
es realmente propiedad de Kṛṣṇa (īśāvāsyam
idaṁ sarvaṁ). Como no hemos creado los árboles, las
plantas, el agua y la tierra, no podemos demandarlos. Como no tenemos algo, no
podemos renunciar a algo, o como el dicho, nacimos desnudos y desnudos
partimos. En el ínter, declaramos falsamente: "Este es mi país, esta es mi casa, esta es mi vida, esta es mi
propiedad, esta es mi esposa, esos son mis hijos, esta es mi casa, esta es mi
cuenta bancaria, etc." Tales declaraciones son falsas porque cuando
venimos a este mundo lo hacemos con las manos vacías y cuando partimos lo
hacemos de la misma manera. ¿Cuál es entonces el significado de bhoga y tyāga?
A la luz de los hechos, estos términos no tienen un significado real. Bhoga es
hurtar y tyāga, renunciación de lo que nunca nos ha pertenecido, es una forma
de locura.
En cuanto a esto, Kṛṣṇa nos da esta
instrucción: sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ
vraja. (Bg. 18.66). Si bien hemos creado diferentes tipos de religión basados en
bhoga y tyāga, así aconsejamos abandonar todos ellos y rendirse a Kṛṣṇa. No
esta dentro nuestro poder, disfrutar o renunciar. La renunciación recomendada
en la Bhagavad-gītā, se refiere a la renunciación de cualquier cosa que
nosotros falsamente clamamos poseer. Un niño podría tomar cientos de dólares de
la cuenta de su padre e intentar tenerlos, aunque no conozca como usarlos. El
padre podría pedir al niño: "Querido hijo, por favor regrésamelo". El
niño no sabe que el dinero pertenece al padre, no sabe que es mejor que el
padre lo tenga, por que el simplemente no sabe como usarlo. Similarmente Kṛṣṇa
dice: "Renuncia a tu trabajo por Mí". Renuncia a tu riqueza y
propiedades por Mí". Kṛṣṇa no necesita nada por que todo le pertenece a
Él, pero nos trata como a sus pequeños niños. El Acatar Su petición de darle
todo a Él es llamado tyāga, renunciación,
y es uno de los medios a través de los cuales uno puede elevar su conciencia a
conciencia de Kṛṣṇa. La austeridad, el celibato, la ecuanimidad y la caridad
son todos requisitos para la realización de la Verdad Última o Absoluta. Conciencia de Kṛṣṇa no se
refiere a la verdad relativa sino a la Absoluta. En el Śrīmad-Bhāgavatam Vyāsadeva
ofrece sus reverencias a la Suprema Verdad Absoluta (satyaṁ paraṁ dhīmahi). Él no ofrece sus respetos a las categóricas verdades relativas,
sino al summum bonum, la Verdad Absoluta. Es el deber de los brāhmaṇas
practicar aquellas cualidades por las cuales se puede realizar a la Verdad
Absoluta.
Los brāhmaṇas deberían estar cualificados para practicar limpieza, veracidad,
control de la mente y los sentidos, simplicidad, y por cultivar fe en los Vedas y en particular en la
Bhagavad-gītā. Cuando Kṛṣṇa dice, “Yo soy el Señor Supremo”, nosotros tenemos
que aceptarlo a Él con fe, no absurdamente, sino con conocimiento completo, y
prácticamente aplicando esta aceptación en nuestra vida diaria. Un brāhmaṇa no
se crea por nacimiento, sino por educación, práctica y conocimiento. Esto no es
una cuestión de nacimiento, sino de cualificación, como lo señala Kṛṣṇa en la
Bhagavad-gītā:
“De acuerdo con las tres modalidades d la
naturaleza material y el trabajo atribuido a ellas, las cuatro divisiones de la
sociedad humana son creadas por Mi. Y aunque Yo soy el creador de este sistema,
debes saber que, Yo no estoy sujeto a él, soy inmutable.” (Bg. 4.13).
Uno no debería solo tener cualidades de un
brāhmaṇa, sino debería actuar como brāhmaṇa, para que las cualidades sean examinadas por
el trabajo de uno. Si alguien es un
ingeniero calificado pero simplemente se sienta en su casa y no trabaja, ¿cuál
es su valor? Similarmente, a menos que
uno actúe como un brāhmaṇa, no tendría valor simplemente decir, “Yo soy un
brāhmaṇa”. Uno por tanto, deberá actuar como un brāhmaṇa completamente comprometido en el servicio de Paraṁ Brahman, Kṛṣṇa,
el Supremo Brahman.
¿Como puede ser ejecutado el servicio a la
Suprema Verdad Absoluta? Yamena niyamena ca: la práctica de yoga o vincularse
con el Supremo, está basada en los principios de regulación y control. La regulación
no puede ser ejecutada sin control: por
lo tanto uno debería estar pensativo y
purificarse él mismo. Si alguien quiere acreditar un examen, él
tiene que acudir a la escuela, seguir los principios de la escuela, y aceptar
algunas molestias en el estudio, y entonces gradualmente él tendrá éxito. Si él
juega todo el día en la calle, ¿como él puede esperar obtener éxito? Por lo
tanto en el proceso explicado por Śukadeva Gosvāmī, la primero necesidad es
tapasya, austeridad. La austeridad y la orden de vida de brahmacarya, son dolorosos debido a que no deseamos
ser restringidos, mientras que si nosotros somos regulados, lo que parece ser
doloroso, en la práctica no lo es.
Existen dos clases de hombres- aquellos
que están sobrios (dhīra) y aquellos que son derrochadores (adhīra). Cuando
uno en presencia de una provocación o de una agitación mental, permanece fijo
en su posición, es llamado dhīra. Un
ejemplo de dhīra esta dado por Kālidāsa
Paṇḍita, un gran poeta sánscrito quien escribió un
libro llamado Kumāra-sambhava, donde él ha dado un ejemplo concerniente al
Señor Śiva. Cuenta que cuando los semidioses estaban peleando contra de los
demonios y donde estaban siendo derrotados, ellos decidieron que podrían ser
salvados por un comandante en jefe nacido de la seminal del Señor Śiva. El
Señor Śiva, sin embargo, estuvo en meditación, y para adquirir la seminal
necesaria fue muy difícil. Ellos por tanto enviaron a Pārvatī, una joven
mujer, quien se apareció ante el Señor Śiva y adoro a sus genitales. Aunque
esta joven mujer se poso ante el Señor Śiva y toco sus genitales, el Señor Śiva
se mantuvo constante en meditación. Kālidāsa dice: “Este es un ejemplo de un dhīra,
no obstante de que una joven mujer toco sus genitales, él permaneció
imperturbable.”
Similarmente, alguien envió a una joven mancillada
para perturbar a Haridāsa Ṭhākura, y por encima de
escucharla, replico diciendo: “Si, tu propósito es muy amable. Por
favor, siéntate y permíteme finalizar mi canto, y entonces nos divertiremos”.
Por la mañana volvió la joven mancillada permaneciendo impaciente, pero Haridāsa
Ṭhākura dijo: “Lo siento, no he podido finalizar mi canto, vuelve esta noche de
nuevo.” La joven regreso por tres noches y en la tercera noche, ella se postro ante
sus pies, confesando su intención y le suplicó: “Yo fui inducida a desarrollar
este acto por un hombre que es tu enemigo. Misericordiosamente perdóname”. Haridāsa
Ṭhākura respondió, “Yo se todo, pero deje que vinieras aquí durante tres días
para que tu pudieras convertirte en una devota. Ahora toma este rosario y
comienza cantar. Yo me voy de este lugar”. Este es otro ejemplo de un dhīra quien tiene
control de su cuerpo (deha), sus palabras (vāc) y su inteligencia (buddhi). El cuerpo de uno, las palabras y la
inteligencia pueden ser controladas por un dhīra y quien realmente conoce los
principios religiosos.
Hemos estado cometiendo continuamente
actividades pecaminosas desde tiempo inmemorial, y no sabemos cuando comenzó,
pero esta vida es un medio para rectificar todos nuestros errores que hemos
cometido. Si uno enciende un fuego sin necesidad en el pasto, todas las
enredaderas en el campo serán quemadas. Similarmente, por el proceso de
austeridad y penitencia uno puede liquidar todas las actividades pecaminosas y
purificarse. Pero Śukadeva Gosvāmī sugiere un proceso alternativo: kecit kevalayā bhaktyā vāsudeva-parāyaṇāḥ/
aghaṁ dhunvanti kārtsnyena nīhāram iva bhāskaraḥ (SB 6.1.15). Generalmente, si alguien lleva una vida
piadosa y de austeridad, de celibato, ecuanimidad, caridad, etc. la gente dirá
que él es un hombre piadoso, pero simplemente por volverse consciente de Kṛṣṇa,
uno puede eliminar todos los resultados de las acciones pecaminosas de vidas
pasadas. La neblina desaparece tan pronto como el sol aparece, y Kṛṣṇa tiene la
brillantez de cientos de soles.
Este proceso es aceptado solo por aquellos
que son muy afortunados. Caitanya Mahāprabhu por tanto dice: brahmāṇḍa bhramite kona bhāgyavān jīva/
guru-kṛṣṇa-prasāde pāya bhakti-latā-bīja: “Por la
gracia de Kṛṣṇa y del maestro espiritual, una persona afortunada, después de
vagar por el universo en diferentes especies de vida, recibe la semilla del
servicio devocional puro”. Conciencia de Kṛṣṇa es el medio para los muy
afortunados, simplemente por aceptar este proceso, una persona puede sobrepasar
todos los deberes de austeridad, renunciación, celibato, etc. Śukadeva Gosvāmī
declara: kecit kevalayā
bhaktyā: (SB 6.1.15)” Quien es extremadamente afortunado, toma el proceso del servicio
devocional puro. kevala bhakti se refiere al servicio devocional puro sin
mezcla, en el cual no hay deseo sino el de complacer a Kṛṣṇa. Uno debería
rendir servicio devocional para avanzar interiormente. Nosotros buscamos dinero
para ser felices, pero si nos volvemos conscientes de Kṛṣṇa automáticamente
seremos felices olvidándonos del dinero. El dinero automáticamente vendrá. La
felicidad vendrá. No hay necesidad de esforzarse por esas cosas separadamente.
Fue Dhruva Mahārāja quien lamentándose
dijo: “como fui un tonto, tome el servicio devocional con deseos de obtener una
ganancia material.” por ganancia material uno se acerca a un jefe o a alguien
rico o a un semidiós, pero un devoto no va con cualquiera, sino con Kṛṣṇa, aun si
se tienen deseos materiales, tal como Dhruva Mahārāja. Él se arrepintió y dijo:
“Yo me acerque a Kṛṣṇa por obtener algo material, tal como quien ha complacido
a un hombre muy rico y le pide unos cuantos granos de arroz. “Si un hombre rico
accede a darnos lo que le pidamos, si nosotros le pedimos solo unos cuantos
granos ¿Eso es inteligente? Pedirle a Kṛṣṇa un beneficio material es
exactamente como esto. Uno no necesita pedir a Kṛṣṇa ajenamente por felicidad
material, la felicidad material automáticamente oleará una vez que sus pies
imploren: “Por favor tómame, por favor tómame”.
Aquellos que practican conciencia de Kṛṣṇa
no tienen necesidad de opulencia material- esposa, hijos, felicidad, casa- todo
es adquirido automáticamente por la gracia de Kṛṣṇa. No hay necesidad de pedir
a Kṛṣṇa esas cosas materiales, sino que uno debería simplemente solicitarle a
Él: “Por favor empléeme en su servicio. El suministrará lo que necesita y
preservará lo que ya se tiene o posee. Una de las instrucciones finales a
Arjuna indica total dependencia a Él:
“En todas las actividades, tan sólo
depende de Mí y trabaja siempre bajo Mi protección. En medio de ese servicio
devocional, permanece plenamente consciente de Mí.” (Bg. 18.57).