Si nosotros simplemente adoramos a la
persona original (ādi-puruṣaṁ),
nosotros no necesitamos temer a ser engañados por alguien. Śrīdhara Svāmī, el
comentador original del Śrīmad-Bhāgavatam, explica que uno puede alcanzar la
perfección de la vida simplemente por el servicio devocional (Kevalayā bhaktyā);
uno no necesita depender de cualquier otro proceso. Śukadeva Gosvāmī dice que
uno puede poner fin a la vida material de un solo golpe (Kevalayā). No hay
necesidad de sufrir severas penitencias y austeridades, practicar celibato,
control de la mente y los sentidos, dar caridad, desarrollar grandes
sacrificios y ser muy sincero y pulcro. Simplemente de un sólo golpe- por
aceptar conciencia de Kṛṣṇa- uno inmediatamente se eleva a la posición más
alta. Por tomar la conciencia de Kṛṣṇa, uno desarrolla todas las
cualificaciones transcendentales. El orfebre usa un pequeño martillo y golpea
ligeramente al oro varias veces, pero el herrero uso un gran martillo y con un
solo golpe termina su trabajo. Este es el método del herrero: nosotros
tomamos el gran martillo del bhakti-yoga y finalizamos toda la vida material.
No hay necesidad de sufrir las diversas pequeñas disciplinas, ni seguir
cualquier otro proceso. En realidad no hay posibilidad de seguir los otros
procesos Vedicos a la perfección. Por ejemplo, el proceso de haṭha-yoga
dice: “Tienes que seguir un estricto brahmacārī y sentarte en el bosque, con el cuerpo en ángulo recto respecto
al suelo, presionar la nariz con su dedo durante seis meses.” ¿Quién podría
seguir tales instrucciones? Así tal método no es práctico en la era presente,
el método del orfebre ha sido descartado. La solución es tomar el martillo del
herrero, de conciencia de Kṛṣṇa y finalizar inmediatamente toda reacción
pecaminosa.
Por el servicio devocional uno llega a ser
vāsudeva-parāyaṇa, un devoto del Señor Vāsudeva
o el Señor Kṛṣṇa. En otras palabras tenemos que aprender como llegar a ser
queridos de Vāsudeva. Si el mundo toma esta conciencia de Kṛṣṇa, el planeta
ciertamente estará en paz. Actualmente la Tierra rápidamente se esta
convirtiendo en un planeta infernal, y si no se toma esta conciencia de Kṛṣṇa,
estas condiciones infernales progresaran a pesar de todos los avances en
educación y desarrollo económico. Por tanto a los intelectuales se les invita a tomar este movimiento muy
seriamente e intentar entender su valor. Esto no es algo manufacturado por un
hombre o un grupo de disciplinas. Éste es autorizado y se basa en la literatura
Vedica de la era dorada la cual data de miles de años atrás.
Nīhāram iva bhāskaraḥ. Bhāskara se refiere
al sol. El sol inmediatamente disipa la neblina o bruma de la misma manera a la
oscuridad. Como se estableció anteriormente, debemos intentar hacer que el sol
de Kṛṣṇa, surja dentro de nuestros corazones. En el Caitanya Caritāmṛta también
esta establecido que Kṛṣṇa es como el sol y que māyā, la energía ilusoria, es
obscuridad. Yāhāṅ kṛṣṇa, tāhāṅ nāhi māyāra adhikāra: tan pronto como el sol de Kṛṣṇa esta presente, la obscuridad de
māyā inmediatamente desaparece. Sin seguir este proceso, es muy difícil
sobrepasar el océano de obscuridad, māyā. Si simplemente enseñamos a la gente a
entregarse a Kṛṣṇa, Dios, toda la neblina y bruma de ilusión desaparecerá. El
método es muy simple, cantar Hare
Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare/ Hare Rāma, Hare Rāma, Rāma Rāma,
Hare Hare.
Mientras más uno continúe cantando, más
oscuridad de muchas vidas es disipada. Ceto-darpaṅa-mārjanam: por cantar, uno puede limpiar el polvo del espejo de su mente y
percibir cosas muy claramente. Así uno conocerá lo que se es, lo que es Dios,
lo que es este mundo, cual es nuestra relación con Dios, como vivir en este
mundo, y cual es nuestra próxima vida. Tal conocimiento no es enseñado en las
escuelas, donde uno es educado para manufacturar o adquirir productos para la
gratificación sensorial. Existe un duro esfuerzo que compromete los intentos
del hombre por dominar la naturaleza material. Sin embargo, para cada
conveniencia o comodidad que él dirige para producir, existe un inconveniente
acompañándolo. Por ejemplo, recientemente algunos ingenieros diseñaron un
aeroplano el cual vuela a gran velocidad sin peligro. Cuando el avión vuela,
sin embargo, rompe todas las ventanas de la ciudad. Nuestro tiempo esta siendo
así desperdiciado en construir muchos dispositivos los cuales nos brindan
comodidades temporales y artificiales al precio de una cantidad proporcional de
incomodidades. Así es todo parte de la ley del karma, la ley de acción y
reacción. Para todo lo que nosotros hacemos, existe una reacción por la cual
nosotros nos enredamos. Esto esta establecido en la Bhagavad-gītā:
yajñārthāt karmaṇo 'nyatra loko 'yaṁ karma-bandhanaḥ
tad-arthaṁ karma kaunteya mukta-saṅgaḥ samācara
“El trabajo que se hace como un sacrificio
en honor de Viṣṇu debe realizarse, pues, de lo contrario, el trabajo lo ata a uno a
este mundo material. Así que ¡Oh, hijo de Kuntī!, desempeña tus deberes prescritos para
la satisfacción de Él, y de ese modo, siempre permanecerás libre del
cautiverio”. (Bg. 3.9).
Cuando alguien actúa para la gratificación
de los sentidos, el trabajo lo ata a él, sea el trabajo bueno o malo, pero si
uno trabaja para Kṛṣṇa (yajñārthāt karmaṇo), él estará libre, a pesar de la posible deseabilidad por el
trabajo.
No sólo Śukadeva Gosvāmī recomienda el servicio
devocional puro, sino más aún él dice que por el servicio devocional las
actividades pecaminosas de uno serán anuladas. Cada uno de nosotros es más o
menos pecador, si no pecamos no tenemos
que ser puestos en cuerpos materiales. Tan pronto como uno esta libre de la
vida pecaminosa, él es liberado y transferido al mundo espiritual en un cuerpo
espiritual. El proceso completo es también limpiar a uno mismo de la
contaminación de la vida material o pecaminosa.
Śukadeva Gosvāmī dice:” Mi querido rey,
aquellos que son pecaminosos pueden purificarse de la contaminación por tapa-ādibhiḥ, practicar austeridad”. Śukadeva también dice: sin embargo, uno
no puede purificarse por completo ejecutando este proceso de austeridad.
Existen muchos ejemplos de yogīs quienes
practican austeridades pero no desarrollan la pureza completamente. Viśvāmitra Muni, por
ejemplo, fue un kṣatriya que
deseaba ser un brāhmaṇa y por lo
tanto comienzó a practicar austeridad. Más tarde, sin embargo, se vuelvió
víctima de Menakā, una joven de la sociedad alta de los planetas celestiales.
Debido a que Viśvāmitra no era puro, el se enredó con ella y engendro un niño. Por lo
tanto se dice que aún si uno desarrolla austeridades y penitencias,
circunstancias materiales están así implicadas, que de algún modo u otro ellas
entrañan una y otra vez en las modalidades de la naturaleza. Existen muchos
ejemplos de sannyāsīs quienes renuncian al mundo, renunciando a él falsamente diciendo,
“Permíteme volver al Brahman”, pero de nuevo vuelven a enredarse en el trabajo
del mundo cuando ellos establecen hospitales y desarrollan trabajo filantrópico
y actividades para el bienestar social. Si el mundo es falso, ¿Por que ellos se
ven atraídos a las actividades para el bienestar social? La filosofía de
conciencia de Kṛṣṇa mantiene que este
mundo no es falso, sino que es temporal. Dios creó este mundo, y Él es
verdad, así ¿como puede ser su creación falsa? Debido a que esta es la creación
de Dios, y Dios es la Verdad Absoluta, su creación también es verdadera. Nosotros
simplemente lo vemos de otro modo debido a la ilusión. El mundo es un hecho,
pero es un hecho temporal. Una persona puede proclamar que algo dentro de este
mundo es de su propiedad, pero lo que dice es falso. Es un hecho que eso es
propiedad de alguien, es propiedad de Dios (īśāvāsyam idaṁ sarvam). Esto no significa, sin embargo, que la propiedad es falsa. Lo
que es falso es el proclamar la propiedad, la cual esta basada sobre la
engreída falsa conciencia que el individuo es el propietario, el amo, o Dios.
Cualquiera desea ser dueño o propietario de algo, después ministro, entonces
presidente, y después Dios. Cuando todo lo demás falla, la entidad viviente
quiere llegar a ser Dios. La tendencia de querer ser el mas grande de todo esta
ahí, pero el hecho es de que Dios es el más grande y la entidad viviente es
pequeña comparada con Él. Lo más pequeño no es falso y lo más grande no es
falso, pero cuando lo pequeño piensa que es grande eso es falso.
Entendemos de la literatura Vedica que
Brahman o el espíritu, es aṇor aṇīyāṁsam,
mas pequeño que un átomo, y mahato mahīyāṁsam,
mas grande que lo más grande. Por lo que podemos concebir, el espacio que
contiene el universo es el mas grande, pero Kṛṣṇa ha mostrado millones de
universos en su boca. La grandeza de Dios no puede ser comprendida por las
entidades vivientes, quienes son partes integrales de Dios. Como entidades
vivientes, nosotros somos diminutos, infinitesimales, y Dios es infinito. En
efecto, la magnitud del alma espiritual individual es tan microscópica que no
puede ser vista. Uno no puede imaginarla con sus sentidos materiales. Por lo
tanto se dice que el alma espiritual es más pequeña que un átomo (aṇor
aṇīyāṁsam).
Así las entidades vivientes y Kṛṣṇa, el
Supremo Señor, son espíritu, ellos son iguales cualitativamente.
Cuantitativamente, sin embargo, el Señor es grande y las entidades vivientes
son pequeñas. Este hecho puede ser aceptado inmediatamente sobre las bases de
la información Vedica. En la Brahma-saṁhitā esta
establecido, yasyaika-niśvasita-kālam athāvalambya jīvanti
loma-vila-jā jagad-aṇḍa-nāthāḥ: muchos millones
de universos surgen del cuerpo de Dios cuando Él exhala, y ellos desaparecen
cuando Él inhala. Simplemente por Su respiración, millones de universos son
creados y disueltos. Siendo este el caso, entonces ¿como pueden las entidades
vivientes proclamar propiedad sobre alguna cosa? La posición de alguien es
segura solo hasta que él no declare falsamente así mismo ser Dios o
propietario. Se ha puesto de moda afirmar ser Dios, y los tontos aceptan tales
afirmaciones, pero de la literatura Vedica nosotros entendemos que Dios no es
algo barato. Mientras que nosotros no hagamos afirmaciones egoístas
egocéntricas, estaremos liberados. No hay necesidad para realmente anhelar la
liberación. Pero mientras uno piense, “yo soy este cuerpo”, él no esta
liberado. Liberación significa conocer perfectamente de que uno mismo esta
separado del cuerpo. Por lo tanto Śukadeva Gosvāmī dice, prāyaścittaṁ
vimarśanam: “Desarrolle su conocimiento; eso le
dará alivio”. Nuestro conocimiento es perfecto cuando nosotros sabemos que
somos partículas pequeñas de chispas espirituales, y que Dios, el supremo, la
entidad espiritual más grande, abastece todas nuestras necesidades (eko
bahūnāṁ yo vidadhāti kāmān). Por saber que somos
partículas diminutas, partes integrales de Dios, podemos entender que nuestro
deber es servir a Dios. Dios es el centro de toda la creación, del cuerpo
universal completo; Él es el disfrutador
y nosotros somos sus sirvientes. Cuando esta concepción este clara, llegaremos
a liberarnos.
Liberación implica libertad de toda falsa
concepción. No es que sobre liberación uno adquiere diez manos. En el Śrīmad-Bhāgavatam
la liberación esta definida como muktir hitvānyathā-rūpam. Mukti significa “liberación”, y ānyathā-rūpam denota falsa concepción de la
vida. Esto quiere decir que cuando alguien esta situado en su posición
constitucional original, esta liberado de toda falsa idea o noción. Él esta
liberado. Se dice también en el Śrīmad-Bhāgavatam que por adquirir
conocimiento, uno se libera inmediatamente. Ese conocimiento puede ser
fácilmente adquirido, esto es simple: Dios es grande y yo soy muy pequeño; Él
es el propietario supremo abasteciendo todas las necesidades y yo soy Su
sirviente. ¿Quién puede desafiar esto? Esto es un hecho. Nosotros simplemente estamos bajo la falsa
impresión de que somos esto o aquello y esto nos conduce a la máxima falsa
impresión de que somos Dios. Sin embargo no consideramos qué clase de
Dios somos. Un pequeño trastorno corporal nos enviará al médico. Alguien quien
proclama ser el supremo, por tanto, debe entenderse que a tenido una caída en
la última trampa de māyā. Alguien que esta caído no puede estar liberado, ya
que él esta atado por las falsas impresiones.
Sólo cuando uno ha alcanzado conocimiento
apropiado puede realmente estar liberado. La etapa de la liberación es llamada
la etapa brahma-bhūtaḥ. Quién ha alcanzado esta
etapa es caracterizado por Śrī
Kṛṣṇa en la Bhagavad-gītā de esta forma:
brahma-bhūtaḥ
prasannātmā na śocati na kāṅkṣati
samaḥ
sarveṣu bhūteṣu mad-bhaktiṁ labhate parām
“Aquel que se sitúa así en el plano
trascendental, llega a comprender de inmediato el Brahman Supremo y se vuelve
plenamente dichoso. Él nunca se lamenta por nada ni desea poseer nada. Él tiene
la misma disposición para con todas las
entidades vivientes. En este estado, él llega a prestarme a Mí un servicio
devocional puro”. (Bg. 18.54).
El regocijo el cual sigue de la
realización surge del entendimiento, “yo he estado ilusionado por las falsas
ideas por mucho tiempo. ¡Qué tonto he sido! Yo pensaba que era Dios, pero ahora
puedo entender que soy un eterno sirviente de Dios” Al obtener tal realización,
uno alcanza la liberación y llega a ser prasannātmā, o bienaventurado ya que
esta es la posición constitucional de la entidad viviente.
No existe la lamentación cuando alguien
esta en el estado de conciencia pura, ya que él sabe que es una pequeña parte,
una chispa espiritual protegida por el Señor Supremo ¿donde entonces esta el
ámbito para la lamentación? Un niño se siente con libertad mientras él sabe que
su padre esta ahí. Él piensa, “Mi padre permanece fiel a mí, así que estoy
libre. Nadie puede hacerme daño”. Similarmente, cuando alguien se rinde a Kṛṣṇa,
él tiene completa confianza de que no esta en peligro por que Kṛṣṇa le esta
protegiendo.
Alguien
rendido a Kṛṣṇa no esta sujeto a la lamentación o deseo, mientras que alguien
no consciente de Dios simplemente anhela y se lamenta. Él anhela aquello que no posee, y se lamenta por lo que poseía
pero lo ha perdido. Una persona consciente de Kṛṣṇa no esta sujeta a tal
miseria. Si algo se pierde, él sabe que esto es deseo de Dios, y él piensa
“Dios deseo esto, así que está bien”. Él no desea algo, ya que el sabe que
todas sus necesidades están siendo abastecidas por Kṛṣṇa el padre supremo.
Tan pronto como uno entiende su relación
con Dios, el realiza la fraternidad universal, ya que el entiende que todos los
hombres y animales- en efecto, toda la vida misma- son todas partes de la
unidad suprema y son por lo tanto todas iguales. Observando esto, uno no
envidia, no explota o molesta a cualquier entidad viviente. Así alguien que es
un devoto de Kṛṣṇa desarrolla todas las buenas cualidades, ya que él esta en la
conciencia apropiada. Harāv abhaktasya kuto mahad-guṇā
mano-rathenāsati dhāvato bahih.. Alguien que ha desarrollado conciencia de Kṛṣṇa
manifestará todas las buenas cualidades de los semidioses. En efecto, esto esta
establecido, vāñcā-kalpa-tarubhyaś ca krpā-sindhubhya eva ca: un Vaiṣṇava o devoto de Kṛṣṇa, es un océano de misericordia para
otros. Él da el más grande regalo a la sociedad, ya que la ciudad esta en una
terrible necesidad de conciencia de Kṛṣṇa. El Vaiṣṇava otorga el inapreciable
regalo del mahāmantra, Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare/ Hare
Rama Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare. Simplemente por cantar este mantra,
uno puede permanecer en un estado de libertad.
Uno no debería pensar, sin embargo, que
este estado es simplemente un trance por permanecer sentado en la posición de
loto en una esquina día tras día. No, liberación significa servir. Uno no puede
simplemente decir, “Ahora yo he dedicado mi vida a Kṛṣṇa. Permítame permanecer
sentado en samādhi.” El estándar de
rendición debería ser mantenido por niṣevay, sirviendo.
Cuando uno sirve al Señor Supremo, el Señor se revela así mismo dentro del
corazón. El programa de servicio devocional al Señor es ejecutado desde la
mañana hasta la noche. En efecto, Kṛṣṇa dice en la Bhagavad-gītā que uno
debería estar ocupado en el servicio devocional hacia Él las veinticuatro horas
al día. Esto no es que nosotros deberíamos meditar durante cincuenta minutos y
después ocuparnos en toda clase de disparates. Mientras más servimos, mas
dedicados a Kṛṣṇa estaremos; por lo tanto una persona debería utilizar
cualquier talento que tenga para Kṛṣṇa. Existen nueve procesos de servicio
devocional- escuchar, cantar, recordar, servir, adorar a la Deidad en el
templo, alzando plegarias, llevando a cabo órdenes, sirviendo al Señor como
amigo, y sacrificando cualquier cosa por Él- uno deberá siempre mantenerse
ocupado en por lo menos uno de estos nueve procesos. Alguien quien esta siempre
ocupado en el servicio a Kṛṣṇa nunca se irrita (bhajatāṁ prīti-pūrvakam). El servicio deberá estar ofrecido con amor, al principio esto
podría ser difícil, y uno podría llegar a irritarse. Cuando alguien hace algún
progreso en el servicio a Kṛṣṇa, sin embargo, él lo encontrará agradable. Esto
esta indicado por Kṛṣṇa en la Bhagavad-gītā:
yat tad agre viṣam iva
pariṇāme 'mṛtopamam
tat sukhaṁ sāttvikaṁ proktam
ātma-buddhi-prasāda-jam
“Se dice que aquello que al principio
quizá sea exactamente como veneno, pero que al final es como néctar, y que lo
despierta a uno a la autorealización, es felicidad en la modalidad de la
bondad.” (Bg. 18.37).
Una vez que alguien ha alcanzado la
plataforma espiritual, el servicio material llega a irritarnos. Por ejemplo, si
uno canta Hare Kṛṣṇa por toda su vida, él no desarrollara un
aburrimiento de los nombres, pero si alguien canta un nombre material una y
otra vez él llegará a aburrirse. Entre más uno cante los nombres de Kṛṣṇa, mas
lo llega a alcanzar. Así el servicio por śravaṇam y kīrtanam, escuchar y cantar acerca de Kṛṣṇa, es el comienzo. El próximo
proceso es smaraṇam-siempre recordar a Kṛṣṇa. Cuando
alguien es perfecto en cantar y escuchar, él siempre recordará a Kṛṣṇa. En esta
tercera etapa, se convierte en un gran yogī. Ningún progreso en conciencia de Kṛṣṇa
se pierde. En el mundo material, si uno comienza a construir una fábrica, pero
no la termina, la fábrica es inútil para cualquier propósito e intento. Si la
construcción se detiene y el edificio se medio finaliza, cualquier inversión de
dinero se pierde, este no es el caso con la conciencia de Kṛṣṇa, si aun alguien
no llega al punto de la perfección, cualquier esfuerzo que él realice permanece
válido, y él puede comenzar desde ese punto en su próxima vida. Kṛṣṇa también
confirma en la Bhagavad-gītā que alguien que comienza el proceso de conciencia
de Kṛṣṇa no puede perder algo:
nehābhikrama-nāśo 'sti pratyavāyo na vidyate
sv-alpam apy asya dharmasya trāyate mahato bhayāt
“En este esfuerzo no hay ninguna pérdida
ni disminución, y un pequeño avance en esta senda lo puede proteger a uno del
más peligroso tipo de temor.”(Bg. 2.40).
En el sexto capítulo de la Bhagavad-gītā,
cuando Arjuna pregunta acerca del destino del yogī que fracasa, Śrī Kṛṣṇa responde:
pārtha naiveha nāmutra vināśas tasya vidyate
na hi kalyāṇa-kṛt kaścid durgatiṁ tāta gacchati
“Hijo de Pṛthā, un trascendentalista
dedicado a actividades auspiciosas no se encuentra con la destrucción, ni en
este mundo ni en el mundo espiritual. Amigo Mío, aquel que hace el bien nunca
es vencido por el mal.”(Bg. 6.40).
El Señor entonces indica que el yogī no exitoso continúa
su práctica de conciencia de Kṛṣṇa en su próxima vida, comenzando desde el
punto donde él se quedo. En otras palabras, si alguien finalizó en esta vida
con el cincuenta por ciento de progreso, en su próxima vida el comenzará desde
el cincuenta y uno por ciento. Cualquier bien material que nosotros acumulamos
en esta vida, sin embargo, es aniquilado en la muerte, ya que no podemos
llevarnos alguna opulencia material con nosotros.
Sin embargo uno no debe pensar que debe
esperar a la próxima vida para obtener conciencia de Kṛṣṇa. Debemos completar
la misión de adquirir conciencia de Kṛṣṇa en esta vida. Kṛṣṇa nos promete que
quien se convierte en Su devoto, llegará a Él sin falla:
man-manā bhava mad-bhakto
mad-yājī māṁ namaskuru
mām evaiṣyasi satyaṁ te
pratijāne priyo 'si me
“Piensa siempre en Mí y conviértete en Mí
devoto. Adórame y ofréceme tus reverencias. Así sin duda vendrás a Mí. Yo te
prometo esto por que tú eres Mi muy querido amigo.” (Bg. 18.65).
Cuando imaginamos llegar a Kṛṣṇa no
deberíamos pensar que vamos a estar de pie ante un vacío o una luz brillante
impersonal. Kṛṣṇa, Dios, es una persona tal como nosotros lo somos.
Materialmente nosotros entendemos que nuestro padre es una persona, y que su
padre es también una persona y que el padre de su padre es una persona y así
sucesivamente hasta el padre Supremo, quien debería también ser una persona.
Esto no es muy difícil de entender, y es notable que Dios es llamado el padre
supremo no solo en los Vedas sino en la Biblia, Coran y otras escrituras. El Vedānta-
sūtratambién confirma que la Verdad Absoluta es el padre original de
cuanta cosa haya tomado nacimiento o a emanado. Así es también confirmado en
los Vedas:
nityo nityānāṁ cetanaś cetanānām
eko bahūnāṁ yo vidadhāti kāmān
“El Señor es el supremo eterno entre todos
los eternos y la suprema entidad viviente entre todas las entidades vivientes. Él
es el que mantiene a todas.” Los deseos y los síntomas de vida desplegadas por
todas las entidades vivientes son simplemente reflejos de los deseos y síntomas
de vida del padre supremo. En otras palabras, nuestros deseos son natos por que
Él tiene deseos. Debido a que somos partes integrales de Dios, nosotros tenemos
todos los instintos de Dios en una mínima cantidad. El deseo sexual y la vida
sexual la cual se ve en el mundo material es un reflejo pervertido del amor que
se encuentra en el mundo espiritual. Este mundo es material por que Dios, es
olvidado ahí, pero una vez que Él es recordado el mundo inmediatamente se
vuelve espiritual. En otras palabras, el mundo espiritual es aquel lugar donde Kṛṣṇa
no es olvidado. Esta es también la definición del mundo espiritual dada por la
literatura Vedica. Deberíamos por lo tanto planear nuestras vidas de tal
manera que no sea posible para nosotros olvidar a Kṛṣṇa ni por un momento.
De esta forma, por ocuparnos en el servicio de Kṛṣṇa, nosotros por tanto
siempre viviremos en Vaikuṇṭha o
Vṛndāvana, la morada de Kṛṣṇa.
Actualmente, debido a nuestra contaminada
conciencia, estamos convirtiendo al mundo en un lugar materialista e infernal,
y debido a que ignoramos nuestra posición constitucional, nosotros hemos creado
innumerables problemas, tal como cuando soñamos, nosotros creamos así muchos
problemas, pero en realidad no hay problemas. Yo puedo soñar que estoy en una gran
tormenta, o que estoy siendo perseguido o que alguien toma mi dinero, o que
estoy siendo devorado por un tigre, pero realmente todas estas son creaciones
de mi mente. Asaṅgo hy ayaṁ puruṣa iti śruteḥ. Los Vedas dicen que el puruṣa (el ātmā o alma) no tiene conexión con todas estas actividades materiales
que se parecen a los sueños. Por tanto nosotros deberíamos entregarnos en este
proceso de conciencia de Kṛṣṇa para despertar de esta condición de sueño.
Por arriba de las labores fruitivas, los
especuladores, y los místicos yogīs están los bhaktas, o devotos de
Kṛṣṇa. Un bhakta puede estar perfectamente tranquilo, mientras que los
otros no por que tienen deseos, solo el bhakta, es quien tiene amor puro. Un śuddha-bhakta
no esta deseoso por que él es feliz sirviendo a Kṛṣṇa.
Él no sabe o aún no se preocupa si Kṛṣṇa es Dios o no; él sólo quiere amar a Kṛṣṇa.
Él no esta concentrado en el hecho de que Kṛṣṇa es omnipotente que Él es omnipenetrante.
En Vṛndāvana, los pastorcillos y las gopīs no saben si Kṛṣṇa fue Dios o no, sino
ellos solamente Lo aman. Aunque ellos no fueron Vedāntistas, yogīs o karmīs, ellos
son felices porque ellos son simplemente aldeanos o aldeanas que quieren ver a Kṛṣṇa.
Esta es una posición muy elevada llamada sarvopādhi-vinirmuktaṁ tat-
paratvena nirmalam, o la etapa de pureza
en la cual alguien esta liberado de todas las designaciones materiales.
Aunque los yogīs yjñānīs están tratando de entender a Dios, ellos no están conscientes de
la condición ilusoria. Māyā-sukhāya bharam udvahato vimūḍān: ellos son unos tontos por que están trabajando muy duramente por
una felicidad ilusoria. Ellos no se preguntan acerca de la paz para ellos. Los jñānīs o
especuladores esperan obtener alivio del trabajo duro de este mundo material,
rechazan este mundo material (brahma satyaṁ jagan- mithyā). Su posición es un poco más alta que la de los karmīs debido a que
los karmīs han tomado este mundo material como cualquier cosa. Ellos dicen
“aquí nosotros deberíamos ser felices”, y su dharma, o religión consiste en
intentar crear una atmósfera de paz dentro de este mundo material. Los tontos
no saben que esto ha sido intentado por millones de años sin conseguir la
felicidad y nunca lo serán. ¿Como puede haber paz en este mundo material cuando
Kṛṣṇa, el creador Mismo, dice que este lugar es un medio para los problemas y
las miserias?
ābrahma-bhuvanāl lokāḥ
punar āvartino 'rjuna
mām upetya tu kaunteya
punar janma na vidyate
“Desde los planetas superiores en el mundo
material hacia el mas inferior, todos son lugares de miseria, donde
repetidamente los nacimientos y muertes toman lugar”. (Bg. 18.16).
Duhkhālayam aśāśvatam: no sólo es este
mundo lleno de sufrimiento, sino también es temporal. Uno no puede simplemente
consentir ir adelante sufrir las tres miserias y quedarse ahí. Aún esto no esta
permitido. En este mundo, no sólo se es castigado mientras se esta, sino que
también se es pateado hacia afuera. Alguien puede acumular una gran cuenta
bancaria o una enorme casa, una esposa, hijos, y también muchas comodidades, y
él puede pensar, “yo estoy viviendo muy pacíficamente”, Pero en cualquier día se
le puede decir, por favor salga”
“¿Por qué?”, él pregunta. “Esta es mi
casa, y la pago. Yo tengo dinero y un trabajo y responsabilidades. ¿Por qué
debería de salirme?
“Sólo salga. No hable. Salga”.
En ese día un hombre ve a Dios. “Oh, no
creí en Dios”, el podría pensar. “Pero ahora, aquí está Dios acabando con todo.”
Así se dice que los demonios reconocen a Kṛṣṇa como la muerte, ya que este es
el momento en que Él toma cualquier cosa de ellos.
¿Por qué queremos ver a Dios como la
muerte? Cuando el demonio Hiraṇyakaśipu vio a Kṛṣṇa, él Lo vio como la muerte personificada, pero el
devoto Prahlāda, le vio a Él en Su forma personal como su querido Señor. Aquellos
que desafían a Dios, le verán en Su aspecto espantoso, pero los que se dedican
a él le veremos en Su forma personal. En cualquier caso, todo el mundo va a ver
a Dios en última instancia. Una persona que es honesta siempre puede ver a Kṛṣṇa
en cualquier lugar. Kṛṣṇa dice: “Trata de entenderme. Intenta Verme en
cualquier lugar”. La manera de facilitar este método, dice el Señor, raso
'ham apsu kaunteya: “Yo soy el sabor del agua”.
Cuando nosotros estamos sedientos y queremos un vaso con agua, podemos beberla
y sentirnos bien, entendiendo que el poder del agua de apagar nuestra sed es Kṛṣṇa.
Similarmente tan pronto como aparecen los rayos del sol o de la luna, nosotros
podemos ver a Kṛṣṇa, ya que Él dice, prabhāsmi śaśi-sūryayoḥ: “Yo soy el sol y la luna”. En una plataforma superior podemos
ver a Kṛṣṇa como la fuerza de la vida dentro de cada cosa, como Él indica en la
Bhagavad-gītā:
puṇyo gandhaḥ pṛthivyāṁ ca
tejaś cāsmi vibhāvasau
jīvanaṁ sarva-bhūteṣu
tapaś cāsmi tapasviṣu
“Yo soy la fragancia original de la
tierra, y Yo soy el calor del fuego. Yo soy la vida de todo lo que vive, y Yo
soy las penitencias de todos los ascetas”. (Bg. 7.9)
Una vez que entendamos que todas las cosas
dependen de Kṛṣṇa para su existencia, no hay posibilidad de que alguna vez Él
nos haya perdido. En la Bhagavad-gītā el Señor indica que todas las cosas
permanecen en Él al comienzo y al final de su existencia y también en el
ínterin:
etad-yonīni bhūtāni
sarvāṇīty upadhāraya
ahaṁ kṛtsnasya jagataḥ
prabhavaḥ pralayas tathā
mattaḥ parataraṁ nānyat
kiñcid asti dhanañjaya
mayi sarvam idaṁ protaṁ
sūtre maṇi-gaṇā iva
“De todo lo que es material y de todo lo
que es espiritual en este mundo, sabe por cierto que Yo soy su origen y
disolución. O conquistador de la riqueza (Arjuna), no existe verdad superior a Mí.
Cualquier cosa descansa sobre Mí, como perlas sobre un hilo.”(Bg. 7.6-7)
Kṛṣṇa es visible fácilmente, pero Él no es
visible para aquellos que son envidiosos, tontos o no inteligentes. Él se
oculta así Mismo, con Su velo de māyā:
nāhaṁ prakāśaḥ sarvasya
yoga-māyā-samāvṛtaḥ
mūḍho 'yaṁ nābhijānāti
lok o mām ajam avyayam
“Yo nunca Me les manifiesto a los necios y
poco inteligentes. Para ellos estoy cubierto por Mi potencia interna, y por lo
tanto, ellos no saben que soy innaciente e infalible”. (Bg 7.25)
Esta potencia creativa eterna, o yoga-māyā,
la cual oculta a Kṛṣṇa de los poco inteligentes, es disuelta por amor. Este es
el veredicto de la Brahma-saṁhitā:
premāñjana-cchurita-bhakti-vilocanena
santaḥ sadaiva hṛdayeṣu
vilokayanti
“Quien ha desarrollado amor por Kṛṣṇa
puede verlo a Él dentro de su corazón veinticuatro horas al día”.
Aquellos que ven así a Kṛṣṇa no están
ansiosos por que saben a donde irán a la hora de la muerte. Quien ha tomado el
regalo de conciencia de Kṛṣṇa sabe que el no regresa a este mundo material a
tomar otro cuerpo sino que regresa con Kṛṣṇa. No es posible regresar con Kṛṣṇa,
a menos que uno obtenga un cuerpo como el de Kṛṣṇa un cuerpo sac-cid-ānanda-vigraha, un cuerpo lleno de eternidad, conocimiento y bienaventuranza. Uno
no puede entrar al fuego y no perecer a menos que él mismo se vuelva fuego,
similarmente alguien no puede entrar al reino espiritual con un cuerpo que no
es espiritual. Con un cuerpo espiritual alguien puede bailar con Kṛṣṇa, en la
danza rāsa como las gopīs y los pastorcillos. Esta no es una danza ordinaria, sino la danza
de la eternidad, en la asociación de la Suprema Personalidad de Dios. Solo
quienes han sido purificados en su amor por Kṛṣṇa, pueden participar en ella.
Por lo tanto no se debe tomar este proceso de conciencia de Kṛṣṇa como algo
barato. Sino como un regalo inigualable concedido sobre la sufrida humanidad
por el Señor Mismo. Simplemente por entregarse a este proceso, todas las
ansiedades y temores de la vida de uno, los cuales en realidad giran alrededor
del miedo a la muerte, son calmados.