En el palacio, el poderoso Sankhacuda fue a las habitaciones de las mujeres y le informo a Tulasi sobre la guerra inminente. Oyendo esto, su paladar, labios y garganta se pusieron secos. ¡Con un corazón afligido, ella le dijo, "O mi señor, mi amigo, mi amo! Quédese por un momento y siéntese dentro de mi corazón. Lléneme de vida para un momento. Por favor satisfaga mi deseo humano. Permítame mirarle fijamente de tal manera que mis ojos puedan satisfacerse. Mi respiración está ahora muy agitada. Para al final de la noche yo tenía un sueño muy malo. Por consiguiente, yo siento un ardor dentro de mí." El rey terminó su comida y, con palabras veraces y beneficiosas, dijo a Tulasi, "O mi reina, cuando es tiempo de cosechar los resultados de los actos pasados de uno, se experimenta el bien y el mal, el placer y el dolor, miedo y dolor. En tiempo, los árboles crecen, las ramas se desarrollan, las flores florecen y las frutas aparecen. A su debido tiempo, los árboles frutales decaen. Semejantemente, a tiempo, los seres humanos crecen y declinan. A tiempo, el creador crea, el preservador conserva y el destructor destruye. Ésta es la ley de la creación, preservación y destrucción. Por consiguiente, tu siempre debes adorar al Señor Krishna, como Señor de Brahma, Visnu y Siva; Él es el creador, preservador y destructor, Él no tiene ningún principio ni fin, y Él no depende de la naturaleza material. El Señor Krishna, por Su propia voluntad, ha manifestado la naturaleza con sus objetos animados e inanimados.
"Todas las cosas, desde el Señor Brahma descendiendo abajo a una hoja de césped, es artificial y temporal. En su tiempo, ellos crecen y se deterioran. Así que sería mejor para ti adorar al consorte de Radha, el Señor Krishna que es distinto de las tres modalidades de naturaleza material, quien es la Superalma dentro de todos y el Señor de todos. Toma resguardo de Krishna, por que es por Su orden que el viento vuela rápidamente, el sol radia el calor, Indra vierte la lluvia, la muerte visita a los seres humanos, las quemaduras de fuego, y la luna viaja a través del cielo. Busca al Supremo Krishna que es la muerte de la muerte, el tiempo del tiempo, el creador del creador, el preservador del preservador y el destructor del destructor. Toma refugio en Él. Mi más querida, nadie es un amigo de cualquiera, solo el Señor Hari (Krishna) es el amigo de todos. Por consiguiente, ora a Él y sirveLe. "¿Mi amor quien soy yo y quién eres tu? Por nuestro karma, la Providencia nos ha unido. La providencia también nos separará. Cuando el peligro viene, se perturban sólo los necios. El sabio nunca se agita de esa manera. Como las ruedas, el placer y dolor siempre se revuelven. En Badarikasrama tu te absorbiste en austeridades para obtener al Señor Narayana como tu marido. Ciertamente tu lo conseguirás.
Yo mismo practique austeridades para obtenerte como mi esposa. Y por la gracia del Señor Brahma yo lo he conseguido. Muy pronto conseguirás a Govinda en Goloka Vrndavana. Y cuando yo deje mi cuerpo demoniaco, yo también iré allí. En ese reino nosotros nos veremos regularmente entre si. Por la maldición de Radha yo nací en la tierra preciosa de India. Pero yo regresaré a Goloka. Por consiguiente, mi querida, no te preocupes por mí. Tu tambien dejarás tu forma humano y asumirás un forma espiritual e irás con el Señor Hari. Así que tu no necesitas sentir pena."
Tulasi fue consolada así. Sankhacuda pasó la noche con Tulasi en el templo de gemas que se encendieron por las lámparas de diamante. Ellos descansaron en una cama muy bien decorada con flores y untada con pasta de sándalo. Entonces Tulasi que no había comido alimento y se miraba delgada, se agobió con pesar y empezó a llorar. El rey que sabia la verdad sobre la vida la estrechó en su pecho y de nuevo la aplacó de diversas maneras. Las instrucciones espirituales que él había recibido en el bosque Bhandira del Señor Krishna que eran capaces de destruir todo los dolores y engaños cuidadosamente se las trasmitió cuidadosamente a Tulasi. Al recibirlas, su alegría no tuvo ningún límite, porque ella comprendió que todo en este mundo es temporal. Ella y su esposo ocuparon el resto de la noche en los intercambios amorosos.